Secciones
Servicios
Destacamos
Desde Castrillo Tejeriego a la entrada de Piña de Esgueva y hasta Cabezón de Pisuerga. Kilómetros de recorrido por la provincia de Valladolid, que obligaban a cerrar a su paso carreteras de la provincia. Los vallisoletanos más jóvenes se apiñaban en los aledaños del improvisado ... circuito para ver el Rally Automovilístico 'San Mateo'. Era el 22 de septiembre de 1984. Sábado para ser más exactos. Valladolid acogía la XII edición de la prueba y la estrella principal era un jovencísimo Carlos Sainz. Con solo 22 años, llegaba como gran estrella después de vencer en la prueba un año antes. «Entre los hombres que posiblemente tomen la salida estará el vencedor del año pasado. Carlos Sainz. De vehículos, los más importantes y candidatos a primeros puestos serán dos Renault 5 Turbo», recogía El Norte de Castilla entonces. Ese coche, conocido por sus proporciones traseras, que se ensanchaban en la parte de las ruedas, se convirtió en un icono de la década.
El presupuesto de la prueba ascendía hasta el millón de pesestas, del cual 600.000 se fueron en premios. Y volvió a ganar Sainz, a bordo de un R5 Turbo de la Red Renault Madrid y en compañía de Boto, su copiloto. 56 minutos tardó en completar el recorrido, a más de tres de su perseguidor, Prudencio. «A priori la victoria de Carlos Sainz no se preveía tan fácil, ya que acababa de competir en Inglaterra en la Fórmula 2, una competición muy diferente de los rallies», recogía la crónica de El Norte.
El R5 ha sido parte de la historia automovilística de Valladolid, donde se fabricaron 983.118 vehículos de este modelo entre 1972 y 1984. En total se exportaron dos tercios de su producción a países como Colombia, Venezuela o Francia. La fábrica de Palencia fue la encargada de la producción de la segunda generación del vehículo, la Supercinco y que salió al mercado en 1984. El Renault 5 ha estado siempre ahí, aunque no se le viera. Fue el vehículo de los jóvenes que comenzaban a conducir, que hicieron sus primeros kilómetros a bordo de este Renault.
Y fueron muchas las versiones que salieron del pequeño R5, un vehículo con el que cada vallisoletano tiene su historia. Diez años después de que Renault diera a luz al modelo, El Norte publicaba una información sobre un un encuentro con la nueva gama del coche. «Hacía mucho que no lo conducía en un viaje largo y me he llevado una grata sorpresa cuando he tenido la oportunidad de hacerlo en uno de las renovadas versiones. Fasa sabe que este modelo es uno de sus pilares básicos, que lo ha sido y lo va a seguir siendo durante mucho tiempo». No erraba el tiro Lorenzo Martínez Duque, quien firmaba el artículo. 40 años después, Renault resucitará el R5 en un modelo eléctrico.
Hasta en las desgracias se puede ver al R5, como con el incendio que dejó diez muertos y 31 heridos en la factoría Montaje 2 de Fasa-Renault. En una de las imágenes del suceso se pueden ver varios R5 completamente calcinados por las llamas, que se produjeron en la factoría en octubre del año 1974, apenas dos después de que el modelo coemnzara a fabricarse en Valladolid. Durante los días posteriores al trágico incidente, se paró la producción de la fábrica, que realizaba 368 coches diarios, entre los que se encontraban el Renault 5 y 7, recoge El Norte publicado el 31 de octubre del mismo año.
Noticias relacionadas
Poco a poco, el modelo se convirtió en el símbolo de toda una generación, que más tarde dio la bienvenida a nuevos vehículos como el Turbo, denominado de forma simpática como . Desde Valladolid se vendieron 159.533 unidades, fue gracias a un acuerdo con la marca AMC -American Motor Company- para comercializar el coche, bajo la deominación Renault Le Car, que hizo que el R5 cruzara el charco desde la capital del Pisuerga y se lanzara al mercado estadounidense. Allí estuvo disponible entre 1976 y 1983, cuando fue sustituido por el Renault 11. Traspasó fronteras y también dimensiones, con apariciones en algunas series y películas, como en el Equipo A, donde aparece en uno de los capítulos de la primera temporada de la mítica serie. Con esto, el R5 se convirtió en el icono de una generación. Una que vio a Carlos Sainz por las carreteras de la provincia a bordo del modelo Turbo y que descubrió que Valladolid, en el mundo del motor, podía traspasar barreras geográficas por su industria.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
A la venta los vuelos de Santander a Ibiza, que aumentan este verano
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.