Adiós al jesuita Jesús Ángel de la Lama, musicólogo e investigador del órgano

De la Lama nació en Potes (Cantabria) en 1937 e ingresó en la Compañía de Jesús en 1957, para ordenarse sacerdote en Comillas en 1967 y hacer sus últimos votos en Santander en 1979. Realizó estudios de Filosofía en Comillas(1960-1961), de Magisterio en Gijón(1961-1964) y de Teología en Granada (1964-1968), siendo capellán militar en Melilla (1969-1970), profesor de religión en Logroño (1970-1071), operario delegado de alumnos en el colegio menor en Palencia(1971-1973), operario prefecto de música asistente de Comunidades de Vida Cristina de jóvenes, en la residencia de Valladolid (1973 y 1980), bibliotecario, operario, ministro, asistente de Comunidad de Vida Cristiana de jóvenes, profesor de EGB, colaborador en la pastoral del colegio y organista en Santander (1980-1999), donde también colaboró en la iglesia y vicario parroquial en Gijón (1999-2008). Era socio de Honor de la Asociación Cultural Organaria de Castilla y León.

Desde 2008 hasta su fallecimiento su vida trascurrirá en la residencia jesuita San Luis de Villagarcía de Campos como párroco de esta localidad y de Villavellid y Castromembibre (2008-2013), profesor y escritor de música de órgano (2013-2020) y colaborador en parroquias rurales (2013-2022). Su amigo y compañero jesuita Fermín Trueba, con quien compartió afinidad por el órgano, destacó de De la Lama que «se convirtió en un referente por su gran conocimiento de un instrumento como el órgano. Un gran sabio que llegó a conocer toda la historia y el arte del órgano de manera autodidacta». Además recordó que «durante 35 años se dedicó a la formación sobre el arte y la historia organística. Todo le interesaba si bien el arte de utilizarlo y encontrar los registros era su máxima pasión».

La Asociación Manuel Marín de Amigos del Órgano de Valladolid, desde su página web, ha recordado a De la Lama como un musicólogo e investigador en el campo del órgano que «fue capaz de compatibilizar su trabajo sacerdotal con la docencia y la investigación, fruto de la cual son sus numerosas publicaciones, que han ayudado a difundir el conocimiento del órgano y a recuperar la tradición organística de nuestro país, especialmente en el ámbito del órgano barroco». De la Lama fue profesor de registración en las treinta y nueve ediciones el Curso de Iniciación al Órgano Barroco Español organizado por esta asociación.

Con numerosos artículos, colaboraciones en revistas especializadas y participaciones en congresos, entre sus publicaciones cabe destacar los libros El órgano barroco español (1995) y El órgano en la provincia de Valladolid: catalogación y estudio, éste último sin precedentes en España, por su extensión, con más de 200 órganos citados, como por su rigor metodológico, en un trabajo que contó con la organista Lucía Riaño y el organero Federico Acitores, poniendo en valor este rico patrimonio de la provincia.

Al padre Jesús Ángel de la Lama le encantaba enseñar la colegiata de Villagarcía, le gustaba mucho el arte, el patrimonio y la historia y hasta el último momento estuvo buscando legajos en la Parroquia, según recordó la técnica de la Oficina de Turismo de la localidad, Teresa Rodríguez, quien destacó que «era muy cercano, sencillo y servicial».