Foto del rey del 'simpa' tomada en un local de Valladolid. EL NORTE

Por qué pixelamos la cara del rey del 'simpa'

ANÁLISIS ·

«Si fuese tan sencillo, las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado se aplicarían en esa identificación por medios de difusión con mucha más frecuencia y en muchos otros casos, no solo en este»

Ángel Ortiz

Valladolid

Viernes, 10 de junio 2022, 19:18

Son numerosos los comentarios y preguntas relacionadas con las noticias que publicamos del hombre que está yéndose de varios locales de hostelería de Valladolid sin pagar sus consumiciones. Se le conoce como el rey del 'simpa' y en todas esas informaciones aportamos las iniciales del individuo, D.M.V., de 34 años. Pero siempre difuminamos su cara en las fotografías para proteger su identidad. Es sobre este aspecto sobre el que algunos lectores nos están formulando la siguiente pregunta. ¿Por qué no publicamos las fotos o vídeos de modo que se le pueda reconocer?

Publicidad

Es evidente que para la opinión pública y para la sociedad en general resulta asombroso que los medios de comunicación no podamos cumplir con una labor preventiva identificando a quienes se empeñan, y además con descaro y hasta un punto de chulería, en continuar con sus hurtos. Parece razonable pensar que así se evitarían nuevos posibles delitos.

Pero la realidad es más compleja y un presunto delincuente como D.M.V. también está protegido por la ley en un estado de derecho. En este caso, el derecho constitucional al honor y a la propia imagen. Hay que percatarse de que, si fuese tan sencillo, las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado se aplicarían en esa identificación por medios de difusión con mucha más frecuencia y en muchos otros casos, no solo en este. Pero no lo hacen. Y no lo hacen porque en este caso D.M.V. perfectamente podría argumentar que él no es una persona conocida ni famosa, y que, además, cuando se le han tomado las fotos, seguramente sin su consentimiento, tampoco estaba cometiendo ninguna irregularidad. Por eso podría defender que su identificación quizás le cause un daño a su honor e imagen.

Existen pues razones de tipo ético y periodístico para no publicar con nitidez fotos en las que se pueda identificar al denunciado por estos hechos, todavía discutidos y en investigación: su derecho a la propia imagen, las circunstancias en las que se toman las imágenes, que no son, por ejemplo, las de una detención en la vía pública o un traslado de un detenido ante un juez, y por último, la posibilidad de que, a la postre, el presunto delincuente reclamara daños y perjuicios por vincularle a unos hechos de esta naturaleza.

Cada día las redacciones nos enfrentamos a la publicación de decenas de noticias, muchas de las cuales presentan desafíos complejos, dilemas éticos y dudas respecto de qué detalles deben o no aportarse, de modo que se conjuguen el derecho a la información veraz y otro tipo de derechos. Nunca es sencillo, ni mucho menos matemático, y cada caso presenta sus particularidades y excepciones. En el del rey del 'simpa', por el momento, creemos que lo aconsejable es contar todas las noticias que sucedan sobre el caso, por supuesto, pero también preservar la identidad de su protagonista.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad