Qué opinan los vallisoletanos sobre la cancelación de actividades de Semana Santa por el coronavirus

La semana pasada, cuando todavía no había casos de coronavirus registrados en Castilla y León y los positivos en el país se podían contar con una mano, las farmacias ya alertaban del desabastecimiento de mascarillas y geles desinfectantes por temor al virus de Wuhan, que se estaba expandiendo rápidamente por Europa. Se percibía una suerte de cuenta atrás. El Norte de Castilla recorrió las calles de Valladolid para preguntar a la población acerca del coronavirus, inquieta tras las dos falsas alertas (una mujer de origen chino y un joven procedente de Italia). No obstante, al día siguiente, se confirmaba el primer contagio en el municipio por parte de un ingeniero iraní de 32 años.

Justo una semana más tarde, al joven extranjero se le suma hoy un caso más en la provincia, una mujer joven. No obstante, las cifras en la comunidad (13) y en el total nacional (más de 260 casos) crecen de forma progresiva y la información queda rápidamente desactualizada. Las medidas de prevención para frenar el brote comienzan a afectar a grandes eventos, como congresos internacionales o partidos de fútbol de las primeras ligas. En estas circunstancias, las miradas se desvían con preocupación hacia las principales fechas del calendario, como la Semana Santa.

La liebre ha sido soltada por la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, que anunció anoche, durante su pregón, la sustitución del tradicional gesto del besapiés por una reverencia, para así evitar que los feligreses entren en contacto con la talla y se minimicen los riesgos de contagio por el coronavirus. Este rito tan asentado en el folclore local, que se celebra a lo largo hoy, es uno de los que gozan de mayor seguimiento en Valladolid año tras año. Aunque el dilema ya zigzaguea por el territorio, el resto de cofradías no se han pronunciado ni han anunciado medidas similares, por el momento. Sin embargo, las declaraciones del alcalde de la ciudad, Óscar Puente, en cuanto a su inquietud en torno a la Semana Santa agitan a los ciudadanos.

Los debates acerca de si la gestión de la situación por parte de los organismos gubernamentales está siendo adecuada o no, si la sociedad está actuando de forma exacerbada o prudente, o si resultan extralimitadas algunas actuaciones de prevención que afectan a la economía o, como en este caso, a las tradiciones. Incluso si la costumbre del besapiés es quizá algo arcaico que debería haber sido suprimido hace mucho. Sobre todo ello ofrecen su opinión algunos vallisoletanos que transitaban delante de las puertas de la Iglesia de Nuestro Padre Jesús Nazareno, en las inmediaciones de la Plaza Mayor.

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