Las claves para pasar el coronavirus en casa

De las 13 personas diagnosticadas con coronavirus en Euskadi, todas a excepción de dos permanecen confinadas en sus casas. Hasta ayer el Departamento Vasco de Salud ha venido realizando un seguimiento domiciliario a estos pacientes debido a que el nuevo patógeno les ha atacado de manera «leve». Según ha marcado el Ministerio de Sanidad a las comunidades autónomas, solo en los casos en los que el estado de los enfermos sea de gravedad, la norma es la de pasar la enfermedad en casa. Una medida que busca contener el avance del virus y, ya de paso, evitar el el colapso de hospitales y servicios de Urgencias.

Para hacer una aislamiento en casa y que un equipo médico siga la evolución desde allí son necesarios una serie de requisitos. Tal y como refleja el protocolo del manejo domiciliario de casos en investigación, probables o confirmados de Covid-19, la persona debe estar libre de patologías previas. Por su parte, a embarazadas, personas de edad avanzada o menores se les excluye directamente de esta posibilidad, informa El Correo.

Lo 'ideal' sería que el paciente esté solo en la vivienda, pero si esta situación no es posible, el documento del Gobierno central señala que éste deberá permanecer en una habitación de uso individual, con buena ventilación -directa a la calle y sin corrientes forzadas de aires provenientes de sistemas de calor o refrigeración-. La puerta debe estar cerrada y no conviene recibir visitas. Si es imprescindible salir del cuarto, hay que usar mascarilla quirúrgica para acceder a otras zonas comunes y lavarse las manos antes de salir de la misma.

El baño debe ser de uso individual, pero si lo utilizan más personas se debe limpiar con lejía cada vez que el enfermo lo utilice. Asimismo, debe tener un móvil un teléfono móvil que garantice «la permanente comunicación con el personal sanitario». Es decir, con la batería a mano para cargarlo cuando sea necesario. Por otro lado, el paciente tendrá en la habitación un cubo de basura, con tapa de apertura de pedal, y en su interior una bolsa de plástico con cierre hermético para los residuos. También es básico cambiar las toallas cada vez que estén húmedas y disponer de utensilios de aseo de uso individual.

En el caso de no permanecer aislado en una estancia propia, la distancia con otras personas deberá ser de 2 metros como mínimo. Asimismo, es conveniente disponer de un registro de entradas y salidas diario de las personas que accedan a la habitación.

Las personas que residan en el domicilio también deben seguir unas medidas de seguridad de manera muy concienzuda, pues cualquier despiste puede llevar al traste todo el proceso. De hecho, se recomienda «tener el mínimo contacto» con el paciente, y cómo no, algunas indicaciones de pura lógica tales como evitar compartir objetos de uso personal como vasos, cubiertos, toallas... En el caso de que el paciente tenga un cuidador, éste no puede ser presentar factores de riesgo relacionados con alguna enfermedad previa, y deberá llevar siempre puesta la mascarilla.

El equipo médico que acuda a la vivienda a tomar las muestras biológicas, deberá llevar un equipo de protección individual para la prevención de la infección por microorganismos transmitidos por gotas y por contacto que incluya bata resistente a líquidos, mascarilla, guantes y protección ocular anti-salpicaduras. Los sanitarios, si algún paciente lo requiriera, no pueden utilizar aerosoles. En caso de ser necesario, se avisará a los servicios de Urgencias. Tras la asistencia al paciente , el equipo de protección individual que usen los profesionales se retirará en el interior de la estancia o habitación, a excepción de las gafas y la mascarilla, que deberán quitárselas fuera de la misma. Éstas se introducirán en una bolsa hermética

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