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Okupan desde principios de agosto una casa molinera en Arca RealSus ventanas y puerta principal cuentan con una reja soldada para evitar intrusiones, pero, al parecer, esa finalidad no ha llegado a cumplirse. El número 105 de la calle Arca Real ha sido pasto de la okupación después de los hechos desencadenados a principios de ... agosto, cuando varias patrullas de la Policía Municipal acudieron a la casa molinera. Fue en la tarde del 13 de agosto, cuando los agentes se acercaron hasta ese punto. Llamaron a la puerta y una de las dos personas que se encontraban en ese momento, de origen marroquí, avisaron de que llevaban más de una semana residiendo, de forma ilegal, entre esas paredes.
Ante esa afirmación, los policías tomaron los nombres y apellidos de las dos personas para derivar esos datos a la Policía Nacional.
La vivienda se encuentra en el cruce de Arca Real con Daniel del Olmo y desde entonces no se ha recogido ninguna queja vecinal tras la okupación. Eso sí, la verja exterior de la puerta cuenta actualmente con una cadena y un candado que este miércoles, a primera hora del día, estaba cerrado y al parecer sin inquilinos.
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La casa, que se encuentra a la altura del paso a nivel que conecta Daniel del Olmo con la carretera de Madrid, cuenta también con un gran panel publicitario que nace desde el interior del patio de la propiedad.
Este es un capítulo más dentro de los episodios de okupación que está viviendo la ciudad en los últimos meses. Uno de los más recientes se está produciendo en la calle Asunción, en los entornos de La Circular. La familia que se encuentra en el interior, cuatro adultos y un menor de 15 años, además de una niña de dos años a la que han trasladado con la abuela materna, se niega a abandonar el edificio ante la falta de una alternativa habitacional inmediata.
Aseguran que han entrado con la intención de quedarse allí, al no tener donde ir tras años rotando por varias casas de familiares en Cigales y Delicias, después de que los desahuciaran de un piso de su propiedad en La Rondilla. La presencia policial y de los servicios sociales del Ayuntamiento no han servido hasta la fecha para llevar a cabo el desalojo.
Ese fin sí que se logró en el número 4 de la calle Olmedo, en el barrio de Delicias, después de que varios jóvenes, que aseguraban no tener dónde ir, se asentaran en un ruinoso bloque. Las 'negociaciones' fructificaron para que dejaran un inmueble que abordará los trámites para ser demolido después de las fiestas.
Precisamente, Delicias está sufriendo en las últimas fechas un foco de okupación donde se han intensificado los conflictos y las intervenciones policiales «desde finales de junio». Así lo explicaba José Ángel Gutiérrez, inspector jefe de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Policía Nacional en Valladolid, al frente actualmente también de la Brigada de Seguridad Ciudadana, que achaca el aumento de los incidentes a los problemas de convivencia internos de distintos grupos de okupas que se mueven por la zona.
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