La obra de la nueva estación de tren de Valladolid se licitará en diciembre

«Son dos ejes, el de borde, que ensancha plaza de la estación, y la propia estación, que genera permeabilidad entre barrios», explicaba Rallo a la vista de la infografía. «Da el mismo complemento de iluminación y actividad que una calle. Será un icono de la ciudad.», aseguraba.

La estación en voladizo permitirá crear un espacio cubierto y otra zona de paso descubierta, que dará acceso a los cuatro andenes.

Pero además se incluye en el informe un paso que no existe en el convenio firmado en 2017 y que se apunta como una mejora en el proyecto de integración ferroviaria: el soterramiento de la avenida de Zamora a su cruce con la carretera de Rueda. Se trata del tramo que se inicia en la rotonda de Vallsur, que sobrevuela las vías y lo que ahora son terrenos de Redalsa -que se trasladan al nuevo complejo ferroviario junto a los nuevos talleres-hasta enlazar con el polígono de Argales.

Es una obra no contemplada que además obligaría a revisar las aportaciones de los socios y quién se encarga de ella. En ese punto estaba incluido un paso peatonal y de bicicletas. Este proyecto resulta mucho más ambicioso, por cuanto permite completar una zona ajardinada muy amplia en los aledaños de las vías, una vez eliminado el paso elevado. Actualmente hay unos jardines y unas pistas deportivas sobre las que pasan los carriles de vehículos.

Además, Puente esbozó alguna mejora en el paso de Andrómeda. «[A Montse Rallo] no le ha gustado del todo la solución, implementaremos alguna mejora en lo peatonal», prometió. Se trata del paso para vehículos y peatones situado bajo la plaza Aviador Gómez del Barco.