Valladolid

Así es el nuevo Zara: más variedad de ropa, reserva de probadores y agilidad en los pedidos 'on line'

«Antes no podíamos abarcar todas las líneas», reconocen desde la compañía. Había ropa disponible en Internet, que se podía comprar a través de la web y de la app de Zara, pero que no llegaba a las tiendas físicas de Valladolid «por falta de espacio». Ahora, al ampliar la superficie, «todo lo 'on line' estará en la tienda física. «Lo tenemos todo»; aseguran desde la dirección de esta nueva tienda, en la que trabajarán cerca de «150 personas de forma estable». Aquí se incluyen los empleados procedentes de los tres antiguos locales, así como las nuevas incorporaciones «necesarias para atender los nuevos servicios y herramientas».

Porque este Zara ofrece «experiencias» hasta ahora inexistentes en Valladolid. «Esta tienda responde al concepto último y renovado de la marca, con nuevas tecnologías y la integración de las mejores posibilidades del canal físico de venta con el canal 'on line'».

El establecimiento ocupa cinco plantas del edificio que hasta febrero de 2023 ocupó El Corte Inglés y cuya fachada se ha rediseñado, con el mármol como protagonista. La planta de calle y la primera están reservada para la ropa y complementos de señora. La segunda, para caballero. El primer sótano es para la ropa de niños y hay un segundo sótano para servicios y almacén. El local cuenta con escaleras mecánicas (a la izquierda, según se entra desde el acceso por Constitución) y ascensores.

Se ha eliminado la entrada que El Corte Inglés tenía desde la calle Menéndez Pelayo, que aquí queda reservada a salida de emergencia. La planta baja cuenta con once escaparates y en la primera y segunda se suceden los ventanales, que inyectan luz natural al interior. Dentro hay espejos de gran tamaño. Hay huecos para zapatos y complementos en las columnas y en las estructuras para las separaciones de ambientes.

Hay además, pequeñas detalles que diferencian los pisos de mujer y caballero. En los primeros, las luces son más claras y los focos redondeados. En los espacios de hombre, la luz es más tenue y los puntos tienen forma cuadrada. Esta iluminación se podrá regular, al igual que la temperatura, en función de las condiciones del exterior.

El local cuenta con 41 probadores. En la planta de calle no hay. Todos los de mujer (28) se concentran en el primer piso. Hay diez en el de caballeros y tres probadores en el sótano de infantil. Estos últimos serán de uso exclusivo para niños y niñas. Los adultos no podrán probarse prendas en ellos (por normativa de protección infantil). Cada uno de estos habitáculos cuenta con dos espejos (en ángulo de 90 grados, con una tira de luces led entre ellos), un taburete circular y dos perchas. Además, los probadores de la planta femenina incorporan una de las novedades tecnológicas de la tienda.

Cada vez que una clienta quiera usar los probadores, deberá interactuar con la pantalla gigante que hay en el acceso a esta zona. Allí deberá escanear la prenda que se vaya a probar (no hay límite, puede entrar con todas las que quiera). En ese mismo momento, la pantalla le informará del número de probador que le corresponde. Existe también la posibilidad de reservar probador a través de la app, que suministra un código QR que habrá que escanear antes de ingresar en la cabina con las prendas, a la hora que se haya prefijado con anterioridad.

Desde la dirección de Zara explican que se limitará un porcentaje para reserva (del total de 28 probadores) en función de las necesidades de la tienda en cada momento. Además, precisan que en todos los puntos habrá personal especializado para atender e informar a los clientes, especialmente en estas novedades vinculadas con las nuevas tecnologías.

Porque hay más novedades al respecto. Por ejemplo, se ha dispuesto (en la planta baja) un punto de información ('customer point') con un ipad en el que además de un mapa de la tienda, se ofrecerán las rutas sobre dónde están colocadas cada una de las prendas. De hecho, el cliente podrá consultar esta ubicación de la ropa en su propio teléfono móvil. La app de Zara tiene una 'opción tienda'. Si se elige la de Valladolid, se podrá seleccionar una prenda del catálogo 'on line' y la app indicará en qué lugar se encuentra, para facilitar que el cliente la encuentre sin necesidad de preguntar a un empleado.

Además, cada planta cuenta con un espacio para 'recogida de tallas'. Cuando un comprador quiera una talla que no está disponible en ese momento en exhibición, podrá pedírsela a uno de los trabajadores de Zara, que lo buscará en almacén. «Y el cliente ya no tendrá que estar esperando de pie, sin moverse, a que le traigan la talla. Si deja su número de móvil, podrá seguir comprando y se le enviará un mensaje cuando la prenda que quiere esté disponible y así podrá recogerla en ese burro de recogida de tallas», explican responsables de Zara.

El local contará con veinte cajas, de las cuales cinco son «asistidas» (con un trabajador que cobrará como hasta ahora) y quince de autopago, como ya existen en otros locales de Inditex en Valladolid (como en el Lefties de Río Shopping o el nuevo Pull & Bear de Santiago). La zona de cajas más amplia está en la planta de calle (hay nueve puestos de autopago, en la esquina de la tienda más cercana a Menéndez Pelayo), pero las hay también en el resto de los pisos.

La primera planta acoge, nada más salir de las escaleras mecánicas, otra de las novedades. Se trata de un espacio exclusivo («tipo de 'showroom'») de calzado, bolsos y accesorios. Allí, el cliente podrá «intuir de un vistazo la ofertas de zapatos que hay en la tienda», aunque, como en el resto de locales, habrá muestras de calzado por toda la tienda «para completar mejor los looks». Este espacio de zapatería cuenta con un almacén exclusivo para facilitar al cliente las tallas con más facilidad.

En esta primera planta se sitúa también la zona de devoluciones y recogida 'on line'. Los compradores que hayan utilizado la app, podrán acudir a la tienda a retirar el paquete con la ropa comprada a través de Internet. Para ello, dispondrán de un margen de hasta tres días, y tendrán que escanear el QR que reciban en su correo electrónico en le momento de la compra. Lo tendrán que hacer en uno de los dos silos (así se llaman) instalados en la primera planta. Conectan directamente con un almacén con capacidad para 1.900 paquetes y una máquina buscará el pedido y se lo facilitará a través de una compuerta. Allí mismo hay un depósito donde se podrán dejar (plegadas) las cajas y embalajes de envío si no se quieren llevar a casa.

Hay además en ese mismo espacio dos puestos para la devolución de prendas. En ese caso, el cliente deberá escanear el código QR de devolución. En una pantalla le aparecerán las últimas compras hechas en Zara durante los 30 días anteriores (aunque se hayan adquirido en varias jornadas). Habrá que seleccionar en la pantalla la prenda que se quiere devolver, meterla en un sobre (que allí facilitan) y pegar la pegatina que se genera en el momento. Ese sobre se introduce en un buzón y la ropa devuelta viaja luego a uno de los almacenes de Zara («situados en varios puntos del país») donde se verificará que la devolución se ha realizado sin incidencias. En esta zona hay además un contenedor donde se podrá depositar ropa usada, que será entregada a Cáritas (si se encuentra en buen estado) o se reciclará como fibras para la fabricación de nuevas prendas.

En la planta segunda, la de caballero, se incorpora un espacio central, con decoración específica, llamado 'Origins', dirigido a un «concepto de cliente más elevado, con prendas 'premium', como sedas puras o algodones orgánicos».

Contará además esta planta de hombre con zona de calzado. Y en la planta infantil hay espacios más acogedores, con madera y textiles en las paredes.

La nueva tienda de Zara, que abre este viernes, tiene una nueva tipología comercial que permite una apertura más amplia que hasta ahora. Su configuración no es como 'tienda de calle', sino como 'centro comercial'. ¿Esto qué supone? Podrá abrir más festivos. Hasta el momento, los locales del centro abrían cuatro domingos y festivos al año. Ahora podrán hacerlo en 16 jornadas. También abrirán durante estas tardes de ferias. Y abrirán los sábados por la tarde del verano (hasta ahora cerraban a esas horas desde el último fin de semana de junio hasta el sábado posterior a las fiestas de Valladolid).

Desde el comité de empresa, los trabajadores han criticado este cambio de tipología de la tienda «en el último momento». «En febrero de 2023, nos dijeron que se mantendrían las condiciones laborales y que seguiría como tienda de calle. Este mismo mes de agosto, días antes de la apertura, es cuando nos han comentado este cambio. Lo recibimos como un jarro de agua fría, ya que trastoca las condiciones que teníamos hasta ahora y que tanto nos ha costado conseguir y mantener», aseguran desde Comisiones Obreras, desde donde añaden que el principal punto conflictivo está en la apertura vespertina de los sábados del verano. Desde el sindicato muestran su optimismo en la negociación del calendario laboral del próximo año y recuerdan otros «puntos positivos» de esta apertura. «Estamos contentos porque Zara hace una apuesta muy fuerte por Valladolid, porque no ha habido despidos de ningún tipo, porque se han ofrecido facilidades de recolocación (por ejemplo, en Río Shopping, por si alguien lo prefería) y porque se han hecho nuevas contrataciones», resumen desde CC OO.

Las plantas superiores del antiguo El Corte Inglés de Constitución (de la tercera a la sexta) estarán ocupadas por un hotel de cinco estrellas de la cadena Eurostars que abrirá a lo largo del año que viene. El establecimiento hostelero tendrá entrada independiente de esta tienda de Zara que este 30 de agosto recibirá a sus primeros clientes en Valladolid.