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Zara cerrará el próximo jueves 29 de agosto su mítica tienda en la calle Santiago (esquina con Zúñiga). También dirán adiós los locales de Vallsur ... y el de Santiago con Constitución. El 30 de agosto, el primer días de las fiestas de Valladolid, abrirá su nueva macrotienda en el antiguo edificio de El Corte Inglés de Constitución. Con estos movimientos, Zara reconfigura su estrategia en la capital, 43 años después de su desembarco en Valladolid.
Amancio Ortega, a través de Fernando Martínez López, «en calidad de apoderado», pedía en diciembre de 1980 una licencia de obras al Ayuntamiento para comenzar la reforma de un local en la calle Menéndez Pelayo. Fue el lugar elegido para abrir una de las tiendas de su marca en Valladolid. Una de las primeras, además, que inauguraba fuera de Galicia. Aquella empresa que comenzó en 1963 como fábrica de prendas de vestir (albornoces, en un primer momento) había abierto su primer establecimiento de venta al público en 1975, en el centro de La Coruña. Después, se extendió a Vigo, Santiago, Lugo y Orense.
En 1981, miró más allá de Galicia. Primero, Ponferrada. Después, Palencia, Logroño, Oviedo, León y Salamanca. Valladolid supondría su tienda número 16 y una gran prueba logística antes de su desembarco en Madrid. La licencia de obras llegaría el 12 de marzo de 1981 para reformar el número 2 de la calle Menéndez Pelayo (un local que antes había ocupado la tienda de ropa Laymor).
El proyecto de la reforma, firmado por el arquitecto Roldán Morales (con despacho en la calle Juan Mambrilla), decía que quería crear «un espacio con un acentuado carácter diáfano, para dar la mayor versatilidad a su funcionamiento». Amancio Ortega se gastó 4.331.371 pesetas en la obra. Al cambio en euros, 26.031. De ellos, 4.881 en albañilería, 5.952 en vidrios, 847 en pintura, 1.617 en la instalación eléctrica… Ese primer local de Zara estuvo en la misma zona que hoy ocupan otras marcas de Inditex (Bershka y Stradivarius). Pero muy pocos meses después, en 1982, se mudó a la principal calle comercial de Valladolid, Santiago, en el histórico local que hace esquina con la calle Zúñiga y que ahora, más de cuatro décadas después, cerrará con la apertura de su macrotienda en la calle Constitución.
La mudanza este mes de agosto al inmueble del antiguo El Corte Inglés implicará también el cierre de la otra tienda de la calle Santiago (que curiosamente también hace esquina con Constitución). Y mucho antes, Zara cerró el establecimiento que llegó a tener en el Paseo de Zorrilla, donde también hubo un Lefties (cerró en febrero de 2021), la marca 'low cost' del imperio Inditex, que esta primavera ha abierto un gigantesco local (más de 3.000 metros cuadrados) en Rio Shopping.
De este modo, se redefine la presencia de Inditex en el centro de la capital, donde su presencia se ha modificado de forma significativa en los últimos años.
El movimiento más reciente ha tenido lugar este mismo viernes, con la reapertura de la tienda de Pull&Bear, cerrada durante las tres últimas semanas por obras de reforma en el local, que ha permitido acercar hasta Valladolid el nuevo modelo de tienda que desde el año pasado comenzó a extender por todo el país. Pull&Bear estrena logotipo y concepto comercial, con la instalación de cajas de autocobro (tres en la primera planta, dos en el sótano), lo que supone que el cliente ya no tiene por qué ser atendido directamente por un dependiente. Esto, libera a los trabajadores de este cobro en caja para que puedan asumir otras tareas cada vez más demandadas, como la atención 'on line' o la devolución de pedidos comprados a través de Internet. Esta renovación de Pull&Bear de la calle Santiago (abrió esta tienda en 2013, antes estuvo en Mantería y Montero Calvo) vendrá también acompañada de su cierre en Vallsur y su traslado a un local más grande en Rio Shopping.
Antes de esta mudanza de Zara y del rediseño de Pull&Bear, Inditex ha protagonizado varios movimientos en el centro de la capital. En marzo de 2010, abrió en la Plaza Mayor su tienda de Zara Home, un local de 270 metros cuadrados que a finales de 2021 cambió por otro, mucho más grande (600 metros cuadrados), en los bajos de la Casa Mantilla. Hace casi diez años, apostó por Uterqüe, su marca más exclusiva, en los locales comerciales del renovado edificio Tempo, junto a Claudio Moyano. A lo largo de 2022, Inditex cerró todas las tiendas de esta cadena, que en algunos casos se integraron en Massimo Dutti, marca que en Valladolid tiene local en la esquina con Miguel Íscar. También en la calle Santiago está Oysho.
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