Irene Montero a Ana Redondo: «Ten valentía para incomodar a los amigos de 40 y 50 años del presidente»

A la primera invectiva al presidente le siguió otra en forma de queja por haber dejado a Podemos sin sillones en el Consejo de Ministros. «Querida ministra Belarra, hoy Pedro Sánchez nos echa de este Gobierno por hacer lo que dijimos que íbamos a hacer, poner las instituciones al servicio del avance en derechos feministas», espetó. Y concluyó con una frase que parece el aviso de una amenaza latente, la de sacar a sus cinco diputados del grupo parlamentario de Sumar y quedarse al margen, aunque con esos cinco escaños no sería suficiente para conformar un grupo propio y eso supondría un perjuicio económico importante para Podemos. «Pedro Sánchez rompe la unidad de un bloque democrático en el que nos necesitamos todos, todas y todes más que nunca», dijo Montero.

La respuesta de Ana Redondo contuvo dos ejes. Uno en el que agradeció la labor a su predecesora y su equipo, sin un atisbo siquiera de crítica. «Agradecimiento profundo a la ministra Irene Montero y a todo su equipo pro el intenso trabajo desarrollado a lo largo de estos años y por el esfuerzo sostenido por reivindicar la igualdad en todos sus ámbitos. Un esfuerzo traducido en importantes avances. Hago mías las conclusiones que se recogen en el último informe del Comité para la eliminación de la discriminación contra la mujer de la ONU, que ha puesto en valor la legislación vanguardista que ha impulsado el Ministerio de Irene Montero y todo el Gobierno de España», lanzó la ya ministra de Igualdad.

Inmediatamente, Redondo enumeró los proyectos angulares de su Ministerio para comenzar a trabajar. Un modo de zanjar la etapa anterior con elegancia y sin reproches y empezar a mirar hacia lo que está por venir. «Impulsaremos una ley de representación paritaria que nos ayude a romper los muchos techos de cristal que impiden a las mujeres acceder a puestos de máxima responsabilidad en las empresas. Ampliar el permiso por nacimiento a 20 semanas y universalizar la educación pública de los 0 a los 2 años. Extender a las familias monoparentales con dos hijos la protección de la que gozan las familias numerosas. Desarrollar la normativa reglamentaria que garantice de la manera más efectiva los derechos de las personas trans y del colectivo LGTBI. Alcanzar un pacto de Estado en defensa de los derechos LGTBI+». Y una advertencia: «No vamos a permitir ni un paso atrás en la lucha contra la violencia machista».

Esta exhibición de «programa, programa, programa», que diría Julio Anguita, se remató con un par de frases que sí podrían contener un matiz de crítica respecto a la anterior etapa de Irene Montero al frente del Ministerio de Igualdad. «Trabajaré de forma transversal y coordinada» con el resto del Gobierno, dijo. Y luego: «Soy ante todo una servidora pública y trabajaré sin descanso para mejorar la vida de las personas con diálogo, diálogo y más diálogo».

Ana Redondo tuvo palabras de agradecimiento a su familia, presente en el acto, su esposo, su hija Lucía y su hermana Marta Redondo, a la sazón periodista, pero también para uno de sus mentores políticos, Óscar López, del núcleo duro de Pedro Sánchez, así como para Mari Luz Martínez Seijo y dos nombres relevantes del socialismo: «José Luis Rodríguez Zapatero, a quien tanto admiro, y a Carmen Calvo». Precisamente la ministra de Igualdad que precedió a Irene Montero.