Valladolid

El Ministerio propone soterrar 300 metros de la A-11 para paliar los atascos en San Cristóbal

El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha previsto una actuación para mejorar definitivamente ese nudo, después de que los parches que se ejecutaron tiempo atrás no hayan resuelto el problema. Así, la Dirección General de Carreteras ha diseñado un proyecto en el que se soterran 298 metros de la A-11. Es el espacio, aproximadamente, que abarca las dos rotondas. La más externa es la que incluye la salida hacia La Cistérniga, la VA-30 en sentido Burgos. La situada más cerca del núcleo urbano ejerce como distribuidor del tráfico hacia la VA-30 en sentido Salamanca y Segovia, y polígono de San Cristóbal.

Con este tramo soterrado lo que se pretende es que el acceso desde la A-11 al núcleo urbano sea directo. El resto de vehículos accederán desde la VA-30 o desde La Cistérniga o el Polígono de San Cristóbal a las dos rotondas de distribución de la circulación, conectadas con los mismos carriles que existen actualmente pero sin recibir el tráfico procedente de la autovía del Duero.

El proyecto no es nuevo. Se licitó en el año 2022 y se adjudicó por 630.000 euros IVA incluido a la empresa BAC Engineering Consultancy Group, que disponía de 24 meses de plazo para entregar el proyecto. El compromiso del Ministerio es que esté concluida la obra en 2028, según Diario de Valladolid, con una inversión de 30 millones de euros.

En junio de 2023 se acometió una primera obra que buscaba aliviar estos atascos ya habituales. Se incrustó un tercer carril para aquellos vehículos que se incorporan a la rotonda de La Cistérniga desde la VA-30 y buscan seguir el trayecto hacia el centro de la ciudad. Así, a la glorieta solo se incorporan los que van a distribuirse hacia la autovía y La Cistérniga. Esto era un parche que pretendía resolver un problema de tráfico que existe desde que se construyó la infraestructura, en el año 2010. El resultado ha sido menos eficaz de lo que se necesitaría para aliviar una zona muy saturada. En aquel momento, hace menos de dos años, circulaban por la A-11 en dirección a la rotonda 19.955 vehículos al día, con un gran volumen de vehículos pesados, en torno al 13%. Ya entonces, los informes técnicos advertían de que una solución idónea pasaba por un enlace a diferentes alturas como el que ahora se propone.

Según el proyecto de la Dirección General de Carreteras, esta actuación incluye la remodelación del enlace de La Cistérniga con la A-11, antes de llegar a las dos rotondas. Eso, unido al soterramiento del tramo de la autovía del Duero, según las previsiones de tráfico, permitiría desahogar definitivamente la congestión en la zona.

Al mismo tiempo, se contempla la reposición del carril bici y su conexión con el «proyecto de humanización de la VA-20». Un trabajo importante para que la red de carriles bici tenga continuidad, dado que en ese punto confluyen el nuevo ciclocarril segregado de la calle Oro y el tramo que desemboca en la ronda interior, actualmente en obras para mejorar aceras y carriles ciclistas.

La Dirección General de Carreteras admite en su estudio que existen «congestiones y colas de espera» y confía en que la actuación prevista, que aún no tiene fecha de inicio ni plazos confirmados, mejore también la seguridad vial en la zona.