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«De momento se mantienen y aún es muy pronto para saber qué haremos en las próximas semanas pues apenas han pasado unas horas de la aprobación del Real Decreto que aprueba el final del uso de las mascarillas en interiores, pero Prevención de Riesgos ... Laborales seguirá estudiando la situación para ver si en un futuro puede producirse cualquier cambio en este sentido». Desde varias de las principales empresas vallisoletanas el discurso parece calcado ante la misma pregunta, ¿mascarillas, sí o no? Iveco, Michelin o Renault seguirán manteniendo el uso del cubrebocas en todos sus espacios, como se venía haciendo hasta ahora. Para miles de trabajadores esta noticia no ha supuesto la menor sorpresa, es algo que daban por hecho en empresas como Renault. «De momento vamos a ser prudentes y a mantener su uso, esa es la instrucción que hemos recibido por el momento y para los cerca de 7.000 trabajadores que forman parte de la plantilla en Valladolid entre oficina y fábrica», puntualizan desde la multinacional francesa.
«Nos mantenemos cautos tanto en oficinas como en el espacio de fábrica e iremos viendo con el paso del tiempo la evolución con los delegados de Prevención, que son con los que estamos en contacto», explican desde la compañía Iveco, con una plantilla de un millar de trabajadores en Valladolid.
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La misma tendencia de no cambiar hábitos de momento mantiene la empresa francesa especializada en la fabricación de neumáticos Michelin. Sus 1.800 empleados seguirán llevando la mascarilla durante su jornada de trabajo. «A día de hoy no ha cambiado nada, aunque se haya aprobado su uso voluntario en interiores», señalan desde la multinacional.
La Universidad de Valladolid ha recomendado a sus 26.000 usuarios (profesores, personal y estudiantes) que «sigan utilizando la mascarilla en espacios interiores e instalaciones de uso compartido (aulas, laboratorios, talleres, salas de reuniones, actos académicos...), especialmente cuando no se pueda garantizar la distancia de seguridad y la ventilación adecuada». Una propuesta que se mantendrá hasta que finalice el curso 2021-2022. Se suma así a las recomendaciones de la Comisión Sectorial de Sostenibilidad de la CRUE (Conferencia de Rectores de España) cuyo grupo de trabajo 'Prevención de Riesgos de las Universidades Españolas' marcó esta pauta.
De hecho, en las clases presenciales en aularios de la UVA como Filosofía y Letras, ha habido docentes que han reclamado a sus alumnos el uso del cubrebocas en esta primera jornada de clases del 'día después'.
«La tendencia que mantiene la mayoría de los trabajadores es de no llevarla, al menos durante esta primera jornada, pero habrá que esperar unos días para ver cuál es el comportamiento mayoritario y general. Por el momento, cuando el cliente la lleva los trabajadores por respeto también se la ponen. Al igual que es completamente respetable que los empleados que se sientan más seguros opten por llevarla, aún estamos en las primeras horas de un periodo de adaptación», explica Alejandro García, presidente de la Asociación Vallisoletana de Comerciantes.
«Lo que está claro es que hay libre elección entre cada uno y por lo que veo hay un poco de todo, pero la mayoría prefiere trabajar sin ella y un pequeño porcentaje opta por llevarla, como un 20%», señala Jesús Herreras, presidente de la Federación de Comercio y Servicios de Valladolid.
En cuanto a los supermercados, los pasos a seguir no estaban claros en esta primera jornada posterior a la aprobación de eliminar el uso de las mascarillas entre las distintas cadenas. Mercadona deja a la libre elección de sus empleados repartidos entre los 17 puntos de venta en capital y provincia la opción de llevarla o no y los empleados del Carrefour Market de la calle Santiago habían recibido orden de mantenerla «durante al menos un mes», tal y como explicaban a primera hora de este martes.
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«Lo cierto es que de momento cada empresa está adoptando un criterio y lo está haciendo de forma provisional a la espera de ver cómo evoluciona la situación», explica Isabel del Amo, portavoz de la Asociación de Empresarios de Supermercados de Castilla y León.
Antes incluso de recibir instrucciones de Madrid sobre el uso o no del cubrebocas, en el caso de grandes almacenes como El Corte Inglés «empleados y clientes las llevaban puestas en su mayoría», explican desde la empresa, en la que tras recibir las directrices aclaran los casos en los que sí deben llevarla puesta. «En operaciones de venta con proximidad al cliente, por ejemplo en el caso de elaboración de presupuestos, durante las sesiones de maquillaje, cuando un cliente la lleve puesta por respeto, en los servicios de restaurante y cafetería, tanto en barra como en mesa, o en servicios e atención al cliente y puntos de venta como charcutería, carnicería o pescadería», puntualizan desde El Corte Inglés.
En el caso de los gimnasios y centros deportivos van a dar total libertad al medio centenar de centros que prestan servicio en Valladolid. «Seremos respetuosos con cualquier decisión que tomen tanto empleados como usuarios , pero la mayoría han expresado en reiteradas ocasiones su deseo por dejar de llevarla al practicar deporte», explica Ángel Peña presidente de la Asociación de Profesionales y Empresarios del Deporte de Valladolid (Apedeva). Dentro un sector cuyos negocios no han podido abrir sus puertas durante seis meses en los últimos dos años y que aún se encuentra al 75% de nivel de usuarios antes de la pandemia, recuerdan que «ante la duda en qué casos es recomendable hay que aplicar el sentido común y ponérsela en actividades con muchas personas o aquellos que sean más vulnerables, pero la tendencia es que la mayoría deje de usarla incluso en interiores, algo que se notará más conforme pasen los días», puntualiza Peña.
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