Juicio por el crimen de Paloma e India
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Juicio por el crimen de Paloma e India
Maroto, en el turno de última palabra: «Pido perdón por todos los daños causados inconscientemente»Es un derecho que tienen todos los acusados y David Maroto no ha querido desaprovecharlo. En el turno de última palabra, durante la última sesión del juicio celebrada este lunes, el acusado del doble crimen en el Paseo de Zorrilla en enero de 2023 ... ha vuelto a pedir disculpas «desde lo más profundo de mi corazón» y ha mostrado su «mayor arrepentimiento por los hechos acontecidos». «Desde el día de los hechos, todas las personas que han estado a mi lado saben que tengo mis tiempos de arrepentimiento, llorando y expresando mi dolor causado inconscientemente», ha comenzado Maroto, en una intervención que ha durado los dos minutos escasos.
Asimismo, ha trasladado sus «condolencias con los familiares y todos los seres queridos» de las víctimas, Paloma Pinedo y su hija India, de tan solo 8 años. Algo que, según ha asegurado, ha querido hacer «desde el primer día que entré en el centro penitenciario». «Nunca he hecho daño a nadie, ni he tenido intenciones ni pensamientos, ni mucho menos a las personas que más quiero», ha señalado Maroto, que durante su intervención se ha ayudado de unas palabras escritas en un papel.
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Además, como ya hizo el pasado viernes durante su declaración ante el magistrado y los miembros del jurado, ha insistido en que en la tarde previa al doble crimen «Julio me dio una sustancia química», sin precisar en esta ocasión de que era fentanilo, que alteró sus capacidades. «Soy incapaz de hacer daño a nadie, y menos a las personas que más quiero».
Por último, ha reiterado que «desde lo más profundo de mi corazón quiero pedir perdón por todos los daños causados inconscientemente». «Mi único propósito es reparar los daños dentro de la manera posible», ha subrayado Maroto este lunes, durante la cuarta y última sesión de la vista oral, en la que las partes han expuesto sus informes finales.
Tanto el Ministerio Fiscal como el resto de acusaciones, tanto las familiares, como la popular representada por la asociación Clara Campoamor y la ejercida por Junta, mantuvieron sus peticiones iniciales y reclamaron 25 años de cárcel por el asesinato de Paloma y prisión permanente revisable por el de India. Por su parte, la defensa, aunque reconoció los hechos, argumentó que se trata de dos homicidios, dado que hay muchos interrogantes que dejan entrever que actuó bajo los efectos del alcohol y las drogas, por los que reclama 25 años de prisión: 12 por la madre y 13 por la pequeña.
La última sesión del juicio, además del turno de la última palabra, estuvo marcada por los informes finales de las partes, donde de forma pormenorizada abordaron y recorrieron cada una de las declaraciones y pruebas practicadas durante las vistas orales. El fiscal del caso fue uno de los que más se ha explayado en su exposición para detenerse en todos los puntos relevantes en ese fatídico día de los hechos hasta el punto que ha incidido en que «es uno de los casos penales en el que más se ha podido reconstruir», a pesar de que otros aspectos, como el móvil del crimen, no se ha podido averiguar. «El móvil del crimen no es relevante cuando hay tanta prueba», ha recalcado en un informe de más de una hora en el que se ha centrado en la «alevosía de los dos asesinatos»,
«En el caso de Paloma existen varias alevosías que concurren como la convivencial porque la víctima, al ser su pareja, se despreocupa. No hay defensa. También la circunstancial por el espacio donde tuvo lugar las puñaladas (en una angosta cocina sin escapatoria)», ha apuntado el representante del Ministerio Público, que solicita también un agravante de parentesco.
Eleva esa petición, aunque con las mismas penas, el abogado de la familia Pinedo al considerar que existe ensañamiento en la muerte de Paloma. «¿Quiso aumentar el dolor en Paloma?», se ha preguntado el letrado a lo que ha autorrespondido que «por supuesto que sí». «De las 27 heridas, 22 no son mortales de necesidad, además de la subluxación de mandíbula», ha continuado mientras ha detallado el agravante de violencia de género. «Es un crimen machista de libro. Es un problema de odio a la mujer como tal. Mata a la pareja y manda un mensaje a su exmujer. ¿Hay algo que tenga más tintes machistas?».
Porque aunque el móvil del crimen no ha quedado acreditado, insisten las acusaciones, que David Maroto sí era consciente de los hechos. «Sabía lo que hacía. Tiró el teléfono móvil, llamó a sus hermanas...», ha agregado el letrado de la familia Pinedo para concluir que «no queremos venganza, queremos justicia: la prisión permanente revisable porque todos los extremos han quedado probados».
Sobre la base de lo expuesto por el fiscal y la acusación de la familia de Paloma e India se ha apoyado el abogado del padre de India. Con la voz entrecortada por momentos se ha dirigido al jurado para solicitar que «no vuelva a salir a la calle (David Maroto) para que no vuelva a matar».
En los mismos términos se han expresado los letrados de las acusaciones populares (asociación Clara Campoamor y Junta de Castilla y León) sobre unos hechos que han calificado de «terroríficos». «El puzle está completo», han remarcado.
En la parte final de los informes, el abogado de la defensa sí ha querido ahondar en un posible móvil de unos «hechos graves y horribles». «Las acusaciones niegan que consumiera esa noche. ¿Los efectos habían pasado cuando fue atendido? Sí es posible y probable. Se puede ver la rendija en la puerta para saber un porqué», ha subrayado mientras ha reprochado que no se hiciera un análisis de alcohol y tóxicos a su llegada al hospital la noche del crimen. «Es reprochable como mínimo que no se guardaran esas muestras de sangre», ha agregado.
Los lloros de David Maroto durante la sesión no pasaron desapercibidos por parte de las acusaciones. Fue en el momento en el que el amigo del acusado, Julio, declaró que la noche del crimen le había dejado en «perfectas condiciones». «Perfectísimas», matizó. «Es un maravilloso actor», ha apuntado hoy el fiscal sobre esos hechos. «No ha llorado durante todo el juicio y lo hace cuando declara el amigo. Durante el resto de la prueba no ha movido ni las pestañas. Es un maravilloso actor», ha concluido.
Ese testigo lo ha recogido la acusación de la familia para apuntar que esas lágrimas eran de «cocodrilo». Porque todas las partes han abordado ese momento. «Ni siquiera lo hizo cuando vio las terribles imágenes de la niña a la que dice que tanto quería. Solo llora cuando declara Julio», ha apostillado el letrado del padre de India.
Esa escena de sollozos que también pudo ver el abogado de la asociación Clara Campoamor la catalogó, por cierto, de mal actor.
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