Tráfico

Inicio de año trágico en las carreteras de Valladolid con siete muertes

Las cifras presentadas por la comisión, presidida por el subdelegado del Gobierno, Jacinto Canales, representan un descenso del 39% de la mortalidad en las carreteras de la provincia con respecto a 2022, cuando 18 personas perdieron la vida en accidentes. Una menos que en 2021, el año con peores datos de los últimos diez junto con 2015, que también registró 19 muertos. Por contra los datos de 2023 lo sitúan como el tercer año con menos accidentes mortales de la historia, solo superado por los seis registrados en 2020, marcado por el confinamiento de la pandemia, y los nueve en 2014.

A pesar de la caída de la siniestralidad mortal entre 2022 y 2023, los datos del primer trimestre de 2024, y apenas acaba de superarse la mitad de marzo, auguran que las cifras pueden volver a subir este año. Valladolid encara el inicio de la operación salida de Semana Santa con un aumento alarmante de los accidentes mortales durante el primer trimestre. Mientras que entre el 1 de enero y el 17 de marzo de 2023 se había registrado un solo fallecido en las carreteras, en el mismo periodo del presente año cinco personas han perdido la vida en cinco accidentes (el último el pasado domingo), lo que supone un incremento del 400%.

Valladolid, en el contexto de Castila y León, se sitúa como la provincia con un mayor incremento de la siniestralidad mortal en lo que va de año y como la segunda en cuanto a número de fallecidos (5), solo por detrás de León (6). En el conjunto de la comunidad la tasa interanual de víctimas de accidentes se ha incrementado en un 15%, con 20 fallecidos frente 17 en el primer periodo de 2023. Seguido de León y Valladolid, Burgos y Zamora han registrado tres muertes y una Ávila, Segovia y Soria. En las carreteras de Palencia y Salamanca por el momento no constan víctimas mortales.

Enero ha sido el mes más trágico del primer trimestre de 2024, con cinco de los siete siniestros mortales registrados en vías urbanas (Valladolid capital) e interurbanas hasta la fecha. El año comenzó con una salida de vía mortal el 4 de enero en la Nacional 610, a la altura de Villardefrades, que se cobró la vida de Alfonso Martínez, vecino de 79 años de Gatón de Campos cuando regresaba a su localidad tras hacer unas compras en la cercana Villalón de Campos. Una semana más tarde otra mujer de 72 años falleció víctima de un atropello en la avenida de Soria en Valladolid.

Seis días después, el 16 de enero, perdió la vida otro hombre de 52 años en La Cistérniga tras colisionar su furgoneta contra un coche y una farola en el kilómetro 356 de la antigua N-122. Y solo diez días más tarde se produjo otro fallecimiento tras un siniestro en suelo urbano, el de Wenceslao Ciriero, de 59, que falleció en el hospital tras salirse de la vía con su moto en la noche del 25 de enero en el paseo del Arco de Ladrillo, a la altura del Edificio Madrid.

El penúltimo día del mes otro siniestro en las afueras de Piñel de Abajo causó la muerte de Walerico Burgoa, vecino de Fombellida de 83 años. El hombre se empotró con su coche, que acabó ardiendo, contra un murete de hormigón al atravesar el cruce de la carretera de Castroverde con Piñel de Arriba y Pesquera de Duero.

En febrero y marzo se ha registrado un siniestro mortal por cada mes. Sara Núñez, vecina de Castroponce de Valderaduey, de 60 años, fue víctima de un accidente de tráfico a primera hora del 16 de febrero. La mujer colisionó con su vehículo cuando conducía por la VA-931 en el cruce con la VA-932 a la altura de Villagómez de la Nueva, de camino a su trabajo en una Oficina de Correos en Sahagún. El último de los accidentes mortales se registró el pasado domingo (17 de marzo), cuando murió una mujer en un accidente de tráfico en la autovía de la A Coruña (A-6) en el término de San Pablo de la Moraleja.

Los datos de siniestralidad de 2023 arrojan que el turismo fue el medio de transporte más frecuente entre los conductores implicados en siniestros mortales durante el año anterior, presente en un 45% de los accidentes con resultado de muerte, mientras que los motoristas -3 en total- representaron un 27% de las víctimas mortales. La mayor parte de los fallecidos iban al volante y un 81% fueron hombres. No se registraron muertes de peatones y ciclistas.

En cuanto a las causas, la más habitual fueron las distracciones al volante, desencadenante del 50% de los accidentes mortales que se produjeron en 2023, seguido de una velocidad inadecuada (30%). Con respecto al tipo de accidente, en un 80% de los casos fueron salidas de la vía y el otro 20% colisiones con otros vehículos. La mayoría de los siniestros mortales se produjeron en vías de alta capacidad -un 64%, invirtiendo la tendencia de 2022, cuando la mayor parte de muertes se registraron en carreteras convencionales.

Septiembre fue el mes más crítico de 2023, con tres siniestros mortales y la mayoría de ellos, ocho de 11, se dieron durante el fin de semana. La franja horaria con un mayor número de acidentes fue la de las 14 y las 20 horas.