
Valladolid
La Cistérniga llora la muerte del hostelero Wenceslao Ciriero en accidente de motoSecciones
Servicios
Destacamos
Valladolid
La Cistérniga llora la muerte del hostelero Wenceslao Ciriero en accidente de motoNadie. Ni uno solo de los vecinos de La Cistérniga que caminó ayer jueves por la calle Fragua junto a La chocolatería Las Chatas pasó ... de largo sin quedarse mirando fijamente a la cristalera. Allí había un cartel que llevaba a todos a pararse, y a muchos a emocionarse. 'Cerrado por defunción', rezaba el cartel, ubicado junto a una esquela en la que se podía leer «el señor D. Wenceslao Ciriero Gómez ha fallecido en Valladolid el día 26 de enero de 2024 a los 59 años de edad».
Wenceslao regentaba la chocolatería desde hace trece años junto a su pareja, Mari Carmen Pérez, y un accidente en la noche del jueves 25 le segó la vida. El scooter Kimco de 350 cc que conducía por la avenida Arco de Ladrillo a las 23:20 horas, cuando se dirigía hacia su casa, se salió de la vía a la altura del Edificio Madrid y una llamada al 112 de un vecino que le vio tirado en el suelo alertó del siniestro. Una UVI móvil le trasladó, aún con vida, al Hospital Universitario Río Hortega, donde finalmente falleció sobre la 1:50 de la madrugada del viernes.
Otros sucesos en Valladolid
La noticia ha sido un mazazo para el municipio, informa Adrián Rodríguez, ya que el hostelero era un persona tan querida como conocida en La Cistérniga, tal y como explicaba el alcalde de la localidad, Alberto Redondo. «El pueblo está conmovido con la noticia. Ha sido una tragedia», apuntaba el regidor. Fueron centenares las personas que acudieron al Tanatorio El Salvador para despedirse del fallecido.
Nadie le llamaba Wenceslao. Todos le decían 'V' «por abreviar», apuntaban sus familiares en el tanatorio, un lugar en el que sus seres queridos repasaron la vida de este hombre nacido en Lasarte (Guipúzcoa) de padres cacereños. No en vano será enterrado hoy en la localidad cacereña de Mesas de Ibor.
«Él se siente cacereño», recalcaba su hija Naira mientras su otro hijo, Adrián, asentía con la cabeza. Wenceslao trabajó en una fábrica del País Vasco hasta los 22 años, momento en el que cerró esta industria y decidió hacer las maletas para irse a Valladolid, donde, junto a varios de sus familiares más directos, adquirió un local en La Circular, en la esquina con Padre Claret, para abrir la chocolatería Erebus, en la que comenzó su vinculación con la hostelería.
Tras comprobar que el sector servicios era lo suyo, 'V' decidió emprender junto a su pareja y abrió la chocolatería Las Chatas de La Cistérniga en 2011, tal y como recuerda la propia Mari Carmen. «Los dos somos del oficio de la hostelería, pero a mí me pilló la crisis de 2008 y no había trabajo. Así que pensé en coger un negocio, lo hablamos y finalmente pensamos que lo mejor era cogerlo entre los dos. En principio, pensamos en abrir en Valladolid, pero luego surgió esta oportunidad en La Cistérniga, donde iniciamos nuestra andadura hasta el día de hoy», explicaba poco antes de recalcar que el negocio que llevaban al alimón funciona. «La gente nos conoce, nos quiere y nos respeta. Esto está siendo muy duro para nosotros, pero seguro que también lo es para muchos de nuestros vecinos», señalaba Mari Carmen con la voz entrecortada.
Y después de casi toda una vida dedicada al duro oficio de la hostelería, 'V' falleció un jueves, único día de la semana que cerraba la chocolatería. En un fatal accidente de moto, este vasco que se sentía cacereño y trabajaba en La Cistérniga perdió la vida mientras acudía a su casa, ubicada en la calle Almería de Valladolid.
Ahora, Mari Carmen tendrá que afrontar el regreso a su local sin el apoyo de Wenceslao pero asegura que la chocolatería Las Chatas continuará, pese a la tragedia, ofreciendo uno de los mejores chocolates de la provincia. «Seguiré trabajando. No puedo tirar por la borda algo que hemos construido juntos», concluye.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.