Hoteles en situación «dramática» y casas rurales «hasta la bandera»

Las casas rurales de la provincia afrontan un verano «para enmarcar». Están «hasta la bandera». Tienen «prácticamente todo» reservado. Así lo asegura el presidente de la Asociación de Empresarios de Turismo Rural de Valladolid, Luis Chico, quien reconoce que este «momentoTienen «prácticamente todo» reservado. dulce», como lo califica, solo lo están saboreando aquellos alojamientos que cuentan con piscina. Los que no, dice, «también están bien, pero calculamos que el nivel de reservas rondará el 55%frente al 100% de las que sí que tienen». «Confío en que remonte y se incremente; hemos pasado meses malos y la gente tiene ganas de salir y moverse, sobre todo en la comunidad», asevera Chico.

Pese a todo ello, el representante de los empresarios del turismo rural reconoce que el sector está sumido en una «profunda incertidumbre» y evidencia su «preocupación» ante los rebrotes. «Es lo que nos faltaba, lo peor que puede pasarnos. Ahora calculamos que el 30% –contabiliza 180 establecimientos de estas características en la provincia– ha cerrado o está en 'stand by'», comenta Chico.

Asimismo, el 80% de las reservas, hasta el momento, es de gente de la propia provincia, mientras que tan solo el 5% se desplaza desde otros puntos de Castilla y León hasta Valladolid y el 15% restante son madrileños.

Los hoteles, por su parte, viven una situación «dramática». Los niveles de ocupación de julio están «muy lejos» de los de años anteriores y el presidente de la Asociación de Hoteles de Valladolid, Francisco Posada, estima que este mes las reservas oscilarán entre el 20 y el 25% –el año pasado por estas fechas era del 65%–. «Es una situación drástica, no llegamos ni para cubrir gastos», desvela el presidente, mientras anticipa que «agosto es una incógnita por los rebrotes». Para incentivar la llegada de turistas, el Ayuntamiento de la capital y la asociación sellaron ayer un acuerdo que permite a 18 hoteles ofrecer desayunos y visitas guiadas gratis.

«No nos queda otra que aguantar lo mejor que podamos hasta que esto mejore; más de la mitad de las plantillas siguen en ERTE y permanecen abiertos el 90% de los alojamientos», sostiene Posada, quien matiza que el 10% restante que mantiene la llave de sus negocios echada es porque «han decidido por los motivos que tengan». «La gran mayoría ha dejado de viajar, y la figura del cliente de empresa ha desaparecido y previsiblemente no se recuperará hasta septiembre», concluye.