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La campaña de bonos de descuento impulsada por el Ayuntamiento de Valladolid para incentivar las compras en el comercio de proximidad les «ha salvado» de la «más que previsible» caída de ventas que auguraban durante el estado de alarma. Ahora, un mes después ... del inicio de la denominada nueva normalidad, los presidentes de la Federación de Comercios y Servicios de Valladolid y Provincia (Fecosva) y la Agrupación Vallisoletana del Comercio (Avadeco), Jesús Herreras y Alejandro García, respectivamente, reconocen que «cada vez hay más clientes, aunque no como antes de la pandemia». «Es una iniciativa estupenda que nos ha ayudado a amortiguar el golpe; desde que se levantó el estado de alarma la gente sale un poco más, está respondiendo y se nota», argumenta el primero. «La mayoría del comercio está vendiendo; la campaña está ayudando a mantener las ventas y al menos, como hemos vuelto con las rebajas, este año vamos a poder recuperar el dinero que se metió en marzo con el cambio de temporada», añade el segundo.
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Asimismo, los presidentes de ambas asociaciones miran con «incertidumbre» al futuro y reconocen que los rebrotes les «preocupan mucho». Tanto García como Herreras admiten que una «vuelta atrás» –como se refieren a un hipotético nuevo confinamiento– supondría la «puntilla» para muchos establecimientos. «Sería un palo tremendo;muchos negocios están empezando a sacar la cabeza ahora, a reorganizarse, y sería la puntilla para que muchos cerrasen», comenta Herreras, quien confirma que han detectado que «una pequeña parte» de tiendas aún no han levantado la persiana, si bien desconoce el motivo. «Sí que vemos carteles de liquidación por cierre o jubilación, pero igual muchos por circunstancias aún no han abierto. Será a final de año cuando tengamos una radiografía de cómo la pandemia ha afectado al sector», apostilla el presidente de Fecosva. Alejandro García, por su parte, subraya que en las últimas semanas han identificado un «ligero» incremento de las ventas, circunstancia que atribuye al hecho de que los consumidores «se están adaptando a esta nueva realidad».
Los centros comerciales de la provincia –Vallsur y El Corte Inglés en la capital y Río Shopping en Arroyo de la Encomienda– han percibido un ligero incremento de clientes en sus instalaciones desde que se iniciara la nueva normalidad, si bien aún están lejos de su aforo máximo permitido. En el centro propiedad de Amancio Ortega aseguran estar «satisfechos» con la acogida recibida. En Río Shopping tan solo ha echado el cerrojo una tienda (las demás han abierto y el nivel de afluencia es «más que aceptable», mientras que en Vallsur «la evolución es positiva».
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