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Cúpula de la iglesia de la Vera Cruz antes del derrumbe. En el círculo, el historiador del arte Luis Vasallo. El Norte

Luis Vasallo, historiador del arte

«Era una cúpula interesante, pero no tenía ningún elemento ornamental especial»

Este investigador y docente de la UVA considera que «de ninguna manera habría que rehacerla con materiales y técnicas contemporáneas»

E. Esteban

Valladolid

Jueves, 27 de junio 2024, 06:23

«El daño patrimonial está ahí, pero lo más importante es que las obras de arte y las tallas estén intactas», apunta de antemano el doctor en Historia del Arte por la Universidad de Valladolid Luis Vasallo Toranzo, en relación al derrumbe de parte de la cúpula de la iglesia de la Vera Cruz ... de Valladolid durante las obras en la cubierta para acabar con las humedades que filtraban al interior del templo.

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Porque este experto en arte, geografía e historia considera que aunque la estructura abovedada que se vino abajo al mediodía del pasado martes, de estilo barroco, era «interesante», no tenía «ninguna pintura ni ningún elemento ornamental especial». «No tenía ninguna pintura que haya creado un artista del siglo XVII. Lógicamente, el daño patrimonial es importante, pero no es tanto como el que podría haber sido si hubiera alguna pintura de especial valor, que eso ya no sería recuperable», señala Vasallo.

Asimismo, el hecho de que el cupulín y la lintera de la iglesia, del siglo XVI y cuya última gran restauración -cúpula incluida- se llevó a cabo en 1990, cayeran «a plomo, en vertical» hacia el interior ha permitido, a priori, conservar «gran parte» de la estructura abovedada, de forma que facilitaría los trabajos de reconstrucción. «Desde fuera, lo que parece es que se conversa gran parte de ello; habría que restaurarla toda, por supuesto, pero rehacer únicamente el cupulín y las partes altas de la media naranja que se hayan hundido, que no serán muchas, al menos lo que se puede apreciar desde fuera», explica este investigador y docente de la UVA, al tiempo que hace un llamamiento a la calma dado que «se conoce muy bien cuál es la técnica de esas cúpulas encamonadas y sin ningún problema se podrá restaurar».

Aboga, eso sí, por hacerlo con «técnicas y materiales tradicionales». Nada de incorporar vidrios, cobres y otros metales. Hay que mantener el estilo y la esencia del templo respetando, además, la Ley de Patrimonio de 1965, que recoge que «no se pueden hacer reconstrucciones miméticas de las obras patrimoniales». Es decir, no se puede llevar a cabo una restauración exactamente mimética para no caer en un «falso histórico». Hay que identificar que ahí ha habido una intervención. «Una cosa es identificar las restauraciones, las integraciones que se hagan, y otra cosa es crear obras absolutamente nuevas, de estilo moderno y materiales contemporáneos», asevera Luis Vasallo, mientras remarca que «lo que no se puede hacer de ninguna manera es rehacer esa cúpula con materiales y técnicas contemporáneas».

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«Salvar el falso histórico»

Por ello, cree que lo más sencillo para «salvar ese falso histórico» sería ercurrir a materiales más tradicionales y colocar un cartel explicando el hundimiento del 25 de junio de 2024 y su posterior reconstrucción. «La cúpula es de yeso, de madera y de ladrillo, ya está. Entonces hay que utilizar ese tipo de materiales. No podemos permitir meter ahí una obra contemporánea actual a base de vidrio y cobre, no podemos permitir eso», sentencia el especialista en Gestión del Patrimonio Cultural y Técnicas y Artes Decorativas.

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