El restaurante ocupará la terraza de la entreplanta de la plaza de abastos. J. A.

Valladolid

La empresa Caway gestionará el restaurante aún sin estrenar del Mercado del Val

El Ayuntamiento buscaba desde 2016 un inquilino para el local situado en una de las entreplantas de la plaza de abastos

J. Asua

Valladolid

Martes, 22 de octubre 2024, 06:52

Caway, empresa perteneciente al Grupo Proyco, estrenará la zona habilitada para un restaurante en el Mercado del Val, un espacio que permanecía a la espera de un inquilino desde que la plaza de abastos fue reabierta en 2016 tras las obras de rehabilitación del inmueble. ... Especializada en la gestión y organización de eventos y catering para particulares o administraciones públicas, Caway cuenta ya con un puesto en estas instalaciones, concretamente el número 10, además de gestionar la zona hostelera de la Feria de Valladolid, donde explota un restaurante con salas para dar de comer a más de 400 comensales.

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En su gastrobar del Val, destacan en su web, elaboran de «manera artesanal y natural menús de comida sana, casera, sin conservantes ni aditivos». Además de contar con un mostrador en el que atienden a los clientes que se acercan al establecimiento, ofrecen una carta de menús para llevar y los preparan en «tuppers sostenibles que están listos para degustar en tres minutos al microondas».

Fuentes del grupo avanzan que aún están diseñando el concepto para este nuevo espacio del mercado. Así, están valorando si seguir la línea del restaurante Casero de Palencia, un clásico que reabrieron en las fiestas de San Antolín, o apostar por un concepto mixto entre ese establecimiento y lo que ya ofrecen en el Val, según explican. En todo caso, la filosofía de esta empresa se basa en la elaboración de recetas de corte tradicional con alimentos de kilómetro cero, es decir producidos en la zona donde se ubican. Según consta en la oferta, Caway empleará entre diez y doce personas para dar servicio a estas nuevas instalaciones.

En el caso del Casero de Palencia, situado en la calle Mayor, han mantenido la carta de tapas que ofrecía el que durante años ha sido un referente de aquella capital, como los buñuelos de bacalao, las gambas a la gabardina, la oreja o los callos.

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El pliego establece que teniendo en cuenta las inversiones necesarias para dotar el servicio con todos los medios adecuados se fija un plazo de duración de la concesión de treinta años. Y es que el futuro adjudicatario tendrá que afrontar la instalación de todos los elementos del establecimiento: cocina completa y amueblamiento de la sala de restaurante, que ocupará una de las dos terrazas de la entreplanta de la plaza de abastos con una superficie de cien metros cuadrados. El canon que tendrán que abonar es de 462,76 euros mensuales, lo que hace un total anual de 5.553,11 (166.593,30 euros para los treinta años de explotación).

El restaurante cuenta con acceso propio por la calle Francisco Zarandona, lo que permitirá a sus gestores contar con un horario propio. El mismo pliego establece que de lunes a jueves podrá funcionar entre las 6:00 y 1:30 horas; los viernes hasta las dos de la madrugada y los fines de semana y festivos podría prolongar la actividad hasta las 2:30 horas.

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