Comercios históricos de Valladolid: Bodegas Sanzoles
Los vinateros del barrio de San JuanSecciones
Servicios
Destacamos
Comercios históricos de Valladolid: Bodegas Sanzoles
Los vinateros del barrio de San JuanMarta Vicente Carmona (Valladolid, 1982) y Daniel Vicente Merino (Valladolid, 1981) son la cuarta generación de 'los vinateros de San Juan'. Su bisabuelo Casimiro Vicente Sánchez (Sanzoles, 1890) abandonó su Zamora natal en 1924 para coger el traspaso de un almacén de vinos y cantina en el numero 80 de la calle Santa Lucía. «Mi abuelo trabajaba haciendo la carretera en Sanzoles pero se terminó la contrata y se enteró de que en Valladolid se traspasaba una bodega», recuerda Fernando Vicente de Torre (Valladolid, 1951), copropietario del negocio familiar. No lo dudó. Cogió a su mujer, Basilisa Inés Chillón (Sanzoles, 1893), y a sus seis hijos -en Valladolid tuvo tres más- y se vino a la capital del Pisuerga. «Metieron todas sus enseres en un carro y aquí se instalaron», apostilla Fernando.
Noticias relacionadas
Sonia Quintana
Sonia Quintana
Sonia Quintana
El 8 de marzo de 1929 Casimiro se puso por primera vez al frente de su negocio, en el que hoy trabajan ya dos de sus biznietos. Casimiro y Basilisa bautizaron a su comercio con el nombre de su pueblo natal: Bodegas Sanzoles. «Entre las cosas que trajeron de Sanzoles fueron pellejos de vino», cuenta su nieto Fernando. Así su abuelo comenzó a vender vino, en su cantina, y en otras tabernas de la ciudad. «Primero recorría las bodegas -desde Cigales hasta Toro- en un carro tirado por un caballo; luego en una DKW», señala Fernando. La pareja tuvo 9 hijos. Iban al colegio y ayudaban en la cantina -Fernanda, Amador, Eugenia, Emiliano, Mercedes, Flora, Alejandra, Pilar y Carmen- y todos acabaron dedicando su vida al negocio familiar.
«La cantina era el punto de reunión de todo el barrio. La gente llevaba sus fiambreras y comía allí con un vino. Por la tarde se jugaban partidas de cartas y de dominó. Ese era el día a día», rememora Fernando, hoy responsable de la tienda familiar. «El negocio funcionaba y mis abuelos cogieron una propiedad en la plaza de los Vadillos que servía de almacén y de cuadra para el caballo», cuenta Fernando. En 1964 abrieron un segundo local en la plaza de San Juan. En el número 2, donde hoy su nieto Fernando y su biznieta Marta dan continuidad al negocio de sus antepasados. Otros dos hermanos de Fernando, José Antonio (Valladolid, 1953) y Juan Carlos (Valladolid, 1955), junto a Daniel, hijo de José Antonio, se ocupan del actual almacén de vinos en el Polígono de San Cristóbal.
De los hijos del matrimonio, solo el varón, Amador (Emiliano murió muy joven) se casó y tuvo descendencia: Maribel, Fernando, José Antonio, Juan Carlos y Mercedes Vicente de Torre. Los tres varones dan hoy continuidad a la conocida saga de vinateros del barrio de San Juan. Hasta los años ochenta del siglo pasado convivieron la cantina de la calle Santa Lucía con la tienda de vinos de la plaza de San Juan. «De Santa Lucía nos fuimos porque derribaron el edificio». En la primera década del año 2000 se trasladó el almacén al Polígono de San Cristóbal; al número 19 de la calle Plata, aunque en San Juan quedaron las ocho enormes tinajas de barro del local primitivo (cada una puede albergar hasta 1.700 litros de vino) y allí siguen en funcionamiento conservando el vino a granel que ha hecho célebre al centenario negocio familiar. «Tenemos muchos clientes que se acuerdan de ir con su abuelo a la taberna de mi abuelo a tomar un mosto y unas aceitunas», cuenta con orgullo Fernando.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.