Siguiendo los pasos comuneros

Ese mismo recorrido entre los pueblos comuneros bañados por el río Hornija, 500 años después y con un día también encapotado, aunque no lluvioso, han recorrido representantes de las Cortes y de la Fundación Castilla y León. Querían conmemorar este importante acontecimiento histórico que da fecha al Día de la Comunidad. Los municipios protagonistas de los prolegómenos y desarrollo de la batalla de Villalar tenían en mente la celebración de actos más multitudinarios, lúdicos y festivos, sin embargo, la pandemia y las medidas sanitarias derivadas de ella, lo han impedido. En su lugar, acogieron diversos actos institucionales y culturales sin público, con escala en los diferentes municipios.

A las 9 en punto de la mañana aguardaba impaciente Juan Antonio Gutiérrez, alcalde de Peñaflor de Hornija la llegada de las autoridades. Junto con su corporación, hizo de buen anfitrión y recibió al presidente de las Cortes, Luis Fuentes, al presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, al presidente de la Diputación Provincial de Valladolid, Conrado Iscar, al subdelegado del Gobierno en Valladolid, Emilio Álvarez Villazán, y al delegado territorial de la Junta en Valladolid, Augusto Cobos. Les acompañaban también el historiador y comisario del proyecto para la celebración del V Centenario de la Guerra de los Comuneros, Salvador Rus y el vicepresidente de CEOE CyL, José Ignacio Carrasco. Juntos hicieron un recorrido hasta la iglesia de Santa María, que estuvo amenizado con la música de raíz del zamorano Luis Antonio Pedraza.

En el atrio del templo, Luis Fuentes tuvo un primer recuerdo para las víctimas y familias que están sufriendo por la pandemia. Quiso lanzar un mensaje de esperanza, ya que «estamos a puntito de tocar el final de esta situación» e instó a «estar confiados en que pronto volvamos a la normalidad, estando muy atentos para no echar por tierra el trabajo, esfuerzo y sufrimiento que hemos tenido durante este año y tres meses de pandemia».

Asimismo, Fuentes explicó que, con este acto, se han querido recrear «aquellos días que cambiaron la historia de la Comunidad, de España y del mundo». Animó a todos los castellanos y leoneses a mantener el espíritu de aquellos hombres adelantados a su tiempo y sus valores de lealtad, justicia, libertad, e igualdad y recordó que «todas las constituciones, desde la americana, a la francesa pasando por la española, han bebido de esa primera constitución de Ávila». Por último, Luis Fuentes defendió que «siguen vivos esos ideales, aquel esfuerzo y sacrificio, de quienes dieron su vida por defender la igualad y libertad de todos».

A continuación, Alfonso Fernández Mañueco, tomó la palabra para referirse a Castilla y León como una «comunidad histórica por tradición, donde se produjeron acontecimientos que contribuyeron a la construcción de nuestro país». Dijo que hay que sentir orgullo «por esta comunidad y por las mujeres y hombres de esta tierra, que están dando lo mejor de si mismos en situaciones tan adversas como las que vivimos. Nuestra historia y nuestro pasado nos tiene que proyectar hacia nuestro futuro, desde la libertad, desde la igualdad, desde la solidaridad»

Fernández Mañueco ahondó sobre la vacunación, «que abre una puerta a la esperanza», y señaló que, en ese sentido, la comunidad de Castilla y León, lidera unos puestos de privilegio. «Aumentando la vacunación, aumentamos nuestras esperanzas y también la recuperación económica. Con nuestra capacidad y la valía de los hombres y mujeres de esta tierra, saldremos adelante», animó.

El historiador Enrique Berzal aprovechó su intervención para explicar el significado histórico de las Comunidades y señaló que, si bien la centralidad de aquel movimiento fueron las tierras que hoy forman Castilla y León, el alcance de las propuestas comuneras es universal. «Aquellas propuestas no se reducían al estrecho marco de un territorio concreto, sino que pretendían implantarse en el conjunto del país». Argumentó que «este movimiento nos enseña que, frente a los intereses particularistas, primaron otros que de los que podían ser partícipes el conjunto del reino: la búsqueda del bien común, una mayor participación política de las ciudades, la independencia de la justicia y la lucha por la libertad. Valores, todos ellos de hondo contenido emancipador y de alcance universal que, si los recordamos hoy, es porque trascendieron».

El castillo de Torrelobatón, bastión comunero, se convertía en la siguiente parada en este itinerario comunero. Allí, la comitiva pudo realizar una breve visita al Centro de Interpretación de la Historia Comunera, cuyo aforo de visitas está completo para este fin de semana, y también a la iglesia de Santa María, donde la alcaldesa Natividad Casares y su corporación, dieron la bienvenida a los presentes. El acto se completó con un concierto a cargo de la formación musical Stella Splendens, llegada desde Soria. Su repertorio estuvo formado, casi en su totalidad, por composiciones recogidas en códices y cancioneros españoles, que hicieron un recorrido histórico-musical de los hitos más sobresalientes de aquella época tan prolífica para la música y las artes. «Este es un pequeño pueblo, pero grande en historia y patrimonio», dijo Casares. «Nosotros aquí somos comuneros. El sentimiento aquí es de comunidad y es, en este pueblo y en nuestro centro de interpretación, donde se puede conocer cómo se forjó y desarrolló este movimiento», añadió la alcaldesa, quien lamentó no haber podido celebrar todas las actividades que se tenían pensadas para este V Centenario. Y es que, este municipio celebra cada año las Jornadas Comuneras, con un mercado ambientado en el año 1521 y la representación de la salida del ejército de Padilla desde el castillo hacia Villalar, a la que asisten miles de turistas.

Poco después de las 11 de la mañana, las autoridades llegaron a Marzales donde fueron recibidos por su corporación municipal, a cuyo frente está José Luis Rico.Juntos inauguraron la exposición itinerante 'Los comuneros y su tiempo', que, según explicó a El Norte su comisario Manuel Sánchez Hoyos, «sirve para realizar un viaje por la vida cotidiana de todas las clases sociales de entonces». Esta muestra, que se podrá visitar en la localidad hasta el próximo 15 de mayo, recoge piezas tan importantes como el libro de rezos de Juana la Loca, el cuadro Los Comuneros de Castilla de Antonio Gisbert, cedido por el Museo del Prado, los trajes de boda de Carlos V e Isabel de Portugal, las vestimentas de Padilla, Bravo y Maldonado, algunas alhajas importantes, instrumentos musicales, muebles típicos como el sillón frailero, la escribanía o el arca prismática y también inventos de antaño, como el astrolabio. «Hemos utilizado piezas del Ejército, de la Biblioteca Nacional, del Museo del Prado y del Archivo de Simancas», aclaró Sánchez Hoyos.

A continuación, antes de partir hacia Villalar de los Comuneros, se inauguró el mural conmemorativo que a partir de ahora presidirá la entrada de la localidad, que ha sido realizado por el artista Carlos Adeva y en cuya placa reza «por aquí pasaron los Comuneros de Castilla, camino a la eternidad». «Es el primer año que en Marzales celebramos actos con motivo del día de la Comunidad. Siempre hemos participado asistiendo a Villalar, sin embargo, este año hemos querido hacer algo especial y la gente lo ha recibido muy bien. Es un acontecimiento importante ya que lo que hoy celebramos es la lucha de las libertades», subrayó José Luis Rico, alcalde de Marzales.