Comercios históricos de Valladolid: Radio Valdeprado
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Comercios históricos de Valladolid: Radio Valdeprado
La tienda donde se vendieron los primeros televisores en Valladolid«Radio puede tener baratísima; los talleres de reparación Valdeprado le pondrán en relación con un cliente que desee venderla. Consúltenos». «Aparatos de radio reparan los talleres Valdeprado en veinticuatro horas. Su aparato puede cambiarse por otro, no esté a disgusto; visítenos». «Radios para los pueblos, económicas, desde trescientas pesetas; consúltenos». La publicidad de Valdeprado se colaba con asiduidad en los anuncios por palabras en El Norte de Castilla desde mediados de los años cuarenta del siglo XX. Los hermanos Tomás y Augurio de Prado Yerro montaron en 1944 un taller de reparación de aparatos de radio en el número 10 de la calle Montero Calvo. Se instalaron en el piso principal.
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Sonia Quintana
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«El negocio estaba a nombre de Augurio. Mi suegro, Tomás, era militar y Valdeprado era su segunda actividad», recuerda Emérita, 'Mery', de los Mozos Rueda, nuera de Tomás y desde 2016, al frente del comercio que en 2024 cumplirá 80 años. Los hermanos De Prado Yerro, nacidos en el municipio vallisoletano de Cuenca de Campos en el primer decenio de 1900, trasladaron su taller al año siguiente, 1945, desde Montero Calvo al número 14 de Núñez de Arce. «Junto a la Catedral», añadían sus propietarios al comunicar a sus clientes el cambio de ubicación. «En aquel cambio pusieron la tienda a nombre de mi suegra», cuenta Mery de los Mozos.
En Núñez de Arce estuvieron hasta 1955. Casados con Celia Cuesta Nieto y Victoria Saldaña Duque, respectivamente, aquel año los hermanos De Prado decidieron separar el negocio y abrieron cada uno su propio taller. Tomás de Prado Yerro volvió a la calle en la que once años antes había nacido el negocio: Montero Calvo; de alquiler al local del número 2, donde permanece el comercio en la actualidad. «Durante esta época era habitual que la gente comprara la radio por piezas y la montaran en casa; también que alquilaran tocadiscos para organizar fiestas», señala la nuera de Tomás de Prado. A partir de ahí ya empezaron con electrodomésticos y televisiones». Radio Valdeprado figura entre los primeros establecimientos de Valladolid que comercializaron televisores junto con Poyce, Reyma, Radioeléctrica Castellana, Vaquero, Ruano, Casa Rea, Eduardo Battaner, Galerías Aspa, Comercial Avenida, Hijos de Miguel Rojo y Delfín Radio. La televisión llegó a Valladolid a mediados del mes de julio de 1959. «Mi suegro puso un televisor en el escaparate y a las horas que había emisiones, no había tele todo el día como ahora, siempre había gente en la calle mirándola. Entonces las televisiones se compraban a plazos», recuerda Mery.
Tomás de Prado Yerro y Celia Cuesta Nieto tuvieron mellizos: Carlos y Eduardo. Fue Carlos del Prado Cuesta (Valladolid, 1945) quien se hizo cargo del negocio familiar en 1979. Y fue él quien dio un vuelco al negocio. «Siguieron con las ventas anteriores e incorporaron relojes, sobre todo los Casio digitales, que empezaron a surgir por esa época y eran lo más actual tecnológicamente. A mi suegro no le gustó la idea. Le daba miedo. También empezaron a cambiar pilas y correas de relojes«, cuenta la mujer de Carlos, al frente del electrobazar especializado en venta de artículos electrónicos desde 2016, año en que falleció su marido. »De ese tiempo hasta ahora hemos estado incorporando todos los artículos novedosos que surgían en el mercado, artículos de importación o modelos que no existían en España. Hasta que llegó Internet. Desde entonces ya tenemos absolutamente de todo para poder satisfacer la demanda de nuestros clientes, muchos de los cuales llevan viniendo desde hace más de cincuenta años«.
«Yo empecé ayudando a mi suegro con la contabilidad. Hoy, junto con Vanessa y Pilar -las dos empleadas- llevo el día a día del negocio. También me ayuda mi hijo Jorge, el mediano». La pareja tuvo tres hijos: Carlos Alberto, Jorge y Celia. «Es habitual que entres a la tienda y estén sonando rancheras. Es la música que más le gustaba a Carlos», apostilla la propietaria de este céntrico comercio histórico.
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Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
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