Comercios históricos de Valladolid: Mariano García Abril

La tienda de comestibles de los García-Abril

Hijos ambos de comerciantes, Mariano García Abril (Valladolid, 1883) y María del Socorro González Díaz (Valladolid, 1888), abrieron su primera tienda de comestibles en la Plazuela de la Universidad, 9 y 10, esquina a Librería, en el bajo del inmueble, hoy desaparecido, anexo a la izquierda de la fachada barroca de la Universidad, donde hoy se levanta el torreón. Allí, en el local donde antes estuvo la tienda de ultramarinos de Abel González, hermano de Socorro, comenzó su andadura este histórico comercio vallisoletano. Mariano era hijo de Miguel García, quien regentó una huevería en el número 9 de Cantarranas (después Macías Pivavea 1); Socorro, de Justo González, quien tuvo su negocio de coloniales en el número 13 de la calle de Santa Clara. Mariano dio el relevo a su padre en la tienda de ultramarinos familiar, que compaginó con la nueva apertura en la Plazuela de la Universidad. En 1909 ya se anunciaban ambas a su nombre en El Norte de Castilla.

En los primeros años de 1910 el almacén de comestibles de la Plazuela de la Universidad se mudó al edificio de enfrente; al número 1 de la calle Librería. El matrimonio adquirió el inmueble completo, frente al número 1 de la plaza de la Universidad, donde durante años estuvo ubicada la histórica farmacia de la Plaza de la Universidad de la familia Villanueva, hoy en el número 8 de la plaza. En 1931 el matrimonio trasladó el comercio al número 12 de la calle Regalado. El Archivo Municipal de Valladolid conserva un documento de 1935 firmado por Mariano García Abril en el que pide «autorización para poner un cartel para anunciar turrores y vinos atravesando dicha calle (Regalado)». El cartel se instalaría «desde el balcón del piso Principal de la casa del número 12 al de enfrente con objeto de anunciar artículos propios de las festividades venideras». Abonó cinco pesetas por colgar dicho cartel un mes.

Mariano y Socorro, quienes trabajaban juntos en el comercio, tuvieron seis hijos: Miguel, Justo, Valentín, Mariano, Pilar y Ángel. Los García-Abril. Los hijos unieron los dos primeros apellidos de su padre con un guion y adelantaron el Abril al González de su madre. Los cuatro varones trabajaron siempre codo con codo en el negocio familiar que el escritor y periodista vallisoletano Ángel Allúe Horna describió como un «establecimiento serio y bien surtido y en él, se dieron cita las primeras marcas de los mejores productos en los días en que el papel de estraza era el común para envolver». En 1932 la familia construyó un almacén en el número 22 de la carretera de Madrid y un tostadero de café en el número 12 de Regalado, «como complemento a la venta de comestibles y ultramarinos». En 1938 trasladaron el tostadero al número 1 de la calle Puebla (entre Paraíso y Marqués del Duero).

Tras el fallecimiento del patriarca, en 1946, los hermanos García-Abril, con el primogénito a la cabeza, Miguel García-Abril González (Valladolid, 1907), ampliaron el negocio ya con el tostadero de café en las naves que lindaban con la parte sur del Arco de Ladrillo: Cafés nº12 (mezcla de 12 variedades de cafés de todo el mundo). La tienda de Regalado cerró sus puertas bajo la denominación de Hijos de García Abril a finales de los años setenta del siglo pasado.

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