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«La acreditada peinadora doña Patrocinio Friéras de Ballesteros se propone prestar sus servicios en el ramo de peinado a las señoras que gastan utilizarlos. Al efecto abrirá un salón en la presente semana en el Pasaje de Gutiérrez, con toda la elegancia que exige nuestra época. Se propone dar lecciones, admitir abonos y tener un buen surtido de rica perfumería, de las mejores marcas, y a precios económicos», reza un anuncio de enero de 1887 en El Norte de Castilla. El 'Salón de Peinar Señoras de Patrocinio Frieras' abrió sus puertas en la plaza de Mercurio. Hasta entonces la peluquera vallisoletana tenía su negocio en los números 28 y 30 de la calle Orates (hoy Cánovas del Castillo); anteriormente en la calle de Cantarranas y antes «hacía los servicios de peluquería a domicilio», recuerda su biznieto Luis Carlos Téllez Bertrán quien, en 2005, fue en el encargado de bajar la persiana de La Belleza, 131 años después de que su bisabuela pusiera en marcha un negocio que pervivió en manos de la familia durante cuatro generaciones.
Casada con Manuel Ballesteros López, el matrimonio tuvo solamente una hija: Carmen, quien dio continuidad al negocio desde principios del siglo XX junto a su marido Deogracias Téllez Gil (miembro de una conocida familia dedicada al comercio de calzado). Ambos fueron los responsables de trasladar el negocio, en 1904, al número 10 de la Acera de San Francisco (hoy Plaza Mayor), donde permaneció hasta que cerró. Antes estuvo un tiempo en la calle Santiago.
Colonia a granel
La pareja tuvo cinco hijos. Les dieron el relevo los dos varones: Manuel y Carlos, aunque La Belleza fue propiedad de todos hasta el final. «Manuel estudió Químicas y trabajaba en el laboratorio de la tienda haciendo colonia a granel, laca de pelo y un líquido repelente para mosquitos. Nuestro padre, Carlos, estudió Comercio y era el que llevaba la tienda. Mis tías se fueron a vivir a Madrid y dejaron a mi padre y a mi tío que llevaran el negocio», explica Pili Téllez, biznieta de Patrocinio. «La tienda eran dos casas juntas. Nuestros abuelos vivían en los tres pisos de encima y los otros pisos eran el laboratorio donde trabajaba nuestro tío Miguel. El edificio tenía también una bodega con arcos y un pozo», apostilla Montse Téllez, hermana de Luis Carlos y Pili: cuarta generación de esta familia dedicada al negocio de las perfumerías. Estos tres hermanos (de los seis Téllez Bertrán que son ) continuaron con la tradición y, además de trabajar en la tienda de la Plaza Mayor, abrieron otros dos establecimientos del mismo ramo: La Perfumería, en la calle Lencería, al frente de la cual estaban Pili y Montse Téllez, y que en 2012 cerró sus puertas por jubilación; y Perfumería Téllez, en Teresa Gil, que regentaron Luis y su esposa, Ana Arribas, a quienes la edad retiró en 2013.
Otros comercios históricos de Valladolid
Sonia Quintana
La Belleza dejó de ser peluquería –en ella se hicieron los primeros teñidos de pelo por el sistema de cataplasma y las primeras ondulaciones permanentes por sistema eléctrico–a principios de los setenta, convirtiéndose en Perfumería La Belleza. Manuel acabó trasladándose a Madrid y Carlos fue el que se quedó al frente hasta su fallecimiento en 1997.
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