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Valladolid desaparecido

El Stadium Municipal que se estrenó sin gradas

El proyecto, mucho más ambicioso, incluía piscina, frontón y pistas de tenis, hockey y ciclismo

Sonia Quintana

Valladolid

Miércoles, 4 de octubre 2023, 00:19

«A un centenar de metros de la tapia de la calle Álvarez Taladriz», como se conocía entonces el tramo entre Puente Colgante y La Rubia, se levantó en 1940 el Stadium Municipal de Valladolid, en terrenos de la antigua Ribera de los Ingleses, propiedad ... de Norberto Adulce, en los que hoy se levanta El Corte Inglés. «El nuevo campo es hermoso y tiene un excelente emplazamiento, con un fondo de bello aspecto que le da el arbolado de la orilla del Pisuerga y las riberas que le enmarcan», recogía El Norte de Castilla en la crónica de su estreno el 3 de noviembre de 1940, gracias a la influencia del gobernador civil en aquel momento, Jesús Rivero Meneses, quien había sido directivo del club de fútbol de la ciudad, y convenció al alcalde, Luis Funoll y Mauro para que encargara el proyecto al arquitecto municipal Miguel Baz García.

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El nuevo estadio venía a reemplazar al campo de la Sociedad Taurina, situado junto a la plaza de toros. El proyecto era mucho más ambicioso: una Ciudad Deportiva que incluía piscina, frontón y pistas de tenis, hockey y ciclismo. Pero la falta de medios y la urgencia -la Sociedad Taurina había vendido a un promotor los hasta entonces terrenos de juego- obligaron a reducir las expectativas a un estadio, instalaciones para concursos hípicos, canchas de tenis y un terreno anexo que la Federación convirtió también en terreno de juego. «Tiene las dimensiones reglamentarias para jugar partidos internacionales y el terreno de juego, con la alfombra de verde césped, se halla en excelentes condiciones. La valla que le circunda está muy bien construida y su combinación, de colorido rojo y blanco, le da una agradable visualidad. Con amplio espacio para el cómodo paso del público y la debida separación de la valla del terreno, tiene cuatro filas de amplios y cómodos asientos de cemento, con suficiente separación entre unas y otras», describía la crónica del periódico del 4 de noviembre.

Con solo cuatro filas de gradas y sin tribuna, el estadio acogió su primer partido: Real Valladolid-Arenas de Guecho. La inauguración oficial tuvo que esperar a que se dieran por finalizadas las obras. Fue el 1 de febrero de 1942 con un partido ante la Cultural Leonesa, que ganaron los vallisoletanos por 1-0. Ente los presentes, el general Moscardó, delegado nacional de Deportes y presidente del Comité Olímpico Español. En la obra trabajaron reclusos de la prisión provincial y se realizó en tiempo récord: nueve meses. El montante total ascendió a 750.359,98 pesetas. Tenía capacidad para 10.000 espectadores y sus dimensiones superaban las medidas reglamentarias de 105 por 68 metros. El Real Valladolid disputó en él durante 42 años 679 partidos oficiales de Tercera, Segunda y Primera División, además de los de la Copa del Generalísimo. No fue hasta 1951 cuando al rótulo de Estadio Municipal se le añadió el nombre de José Zorrilla.

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