Valladolid desaparecido
La puerta de Valladolid por la que intentaron 'colar' 97 jamones

En 1873 se desmontó la Puerta Real o del Carmen y el fielato se trasladó a la intersección del paseo de Zorrilla con la calle Puente Colgante

Sonia Quintana

Valladolid

Miércoles, 13 de marzo 2024, 00:05

24 de febrero de 1893. La noche era fría y lluviosa. «Eran las cuatro de la mañana». Los hermanos Zaqueo, en la Cistérniga, cargaban en el carro la mercancía que posteriormente Inocencio, el transportista, iba a trasladar al Mercado del Campillo de San Andrés. Los ... hermanos Zaqueo pagaron a Inocencio cinco pesetas por el transporte. El carro llegó al fielato del Carmen cuando ya estaba amaneciendo. Seguía lloviendo. El vigilante del fielato, Castor Martín, cogió la aguja y se subió al carro. «La leña o madera que venía cubriendo el interior del carro formaba una verdadera pared impenetrable. No podía reconocerse el fondo o interior del vehículo a menos que se hubiese descargado». Castor Martín, vista la dificultad, abandonó la inspección y bajó del carro. Abonada la tasa correspondiente, Inocencio continuó la marcha dirección al mercado.

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Cuando el carro llegó a su destino, dos vigilantes de la ronda lo hicieron volver al fielato del Carmen y allí descargaron la leña y las astillas y debajo descubrieron «doce piezas de tocino de baja calidad, que pesaron 94 kilogramos, y 97 jamones con un peso de 544 kilogramos». Situado en origen junto al Convento del Carmen Calzado, conocido como fielato de la puerta del Carmen por hallarse junto a la Puerta Real o del Carmen, en 1873 se desmontó la Puerta y el fielato se trasladó a la intersección del paseo de Zorrilla con la calle Puente Colgante. Esta es solo una de las muchas historias que en él acontecieron durante su funcionamiento hasta los años sesenta del siglo XX.

En cada puerta de entrada a la ciudad había un fielato, también llamado oficina de consumo. Aunque el de la Puerta del Carmen se trasladó en 1873, no fue hasta 1877 cuando se construyó la nueva casilla de vigilantes en la nueva ubicación, según recoge Jesús Alonso Díez en su escrito 'Los fielatos en Valladolid a través de los rastros documentales'. El presupuesto fue de 3.300 pesetas y el Ayuntamiento se hizo cargo de ella a finales de mayo de 1878. Solo estuvo allí nueve años. En 1887 la prolongación del Paseo de Zorrilla obligó a un nuevo traslado. No fue hasta 1900 cuando se construyó el nuevo fielato junto al puente Colgante. El proyecto fue obra de Juan Agapito Revilla. En esta ubicación fue donde tuvo lugar el episodio de los hermanos Zaqueo y los 97 jamones.