Valladolid desaparecido
El hospital del siglo XVI que dio nombre a la plaza de San Bartolomé
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Valladolid desaparecido
El hospital del siglo XVI que dio nombre a la plaza de San BartoloméFundado en 1555 por Bartolomé de Canseco, limosnero de María de Mendoza, condesa de Ribadavia, y su mujer Ana de León, hija de Pedro González de León y María Hernández Coronel, el Convento de San Bartolomé estaba situado en la plaza que hoy lleva su ... nombre. Funcionó como hospital hasta 1616. Después fue abandonado. En 1626 el platero y regidor de Valladolid, Francisco Díaz Hurtado, y su esposa María Ovalle compraron el edificio, en ruinas, y sobre ellas edificaron un monasterio: el Convento de las religiosas calzadas de la Santísima Trinidad, siempre conocido como el Convento de San Bartolomé.
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Sonia Quintana
«En este derruido convento que en 1632 y en el sitio que antiguamente ocupara la ermita de San Bartolomé, levantó Francisco Díaz Hurtado, rico platero de esta ciudad, la clave de la bóveda de la media naranja, remataba con un escudo de las armas de los fundadores, en cuyo primer y cuarto cuartel, ostentaba banda azul y sobre ella el águila del sabio en campo de plata; en el segundo, castillo de oro almenado en campo azul; y en el tercero, águila semejante á la de arriba en el mismo campo de plata y sin bandar», dejó escrito en 1892 Gumersindo Marcilla en el periódico La Libertad.
Su construcción finalizó en 1632. Fue bendecido por el obispo de Mondoñedo, el vallisoletano Antonio de Valdés y Herrera, el 3 de mayo de 1634 y, a finales de ese mismo mes, se instalaron en él las primeras tres religiosas. El edificio constaba de un pórtico sobre columnas y una serie de dependencias dominadas por una alta torre. En 1812 el convento fue desmantelado por las tropas francesas y su claustro quedó completamente destruido. Tras la desamortización, las monjas se trasladaron al hoy también desaparecido Convento de Jesús y María, situado en la actual Acera Recoletos esquina con la calle Colmenares. El edificio fue derribado el 23 de abril de 1837.
Posteriormente se instaló allí la primera estación de ferrocarril de la ciudad. Hasta 1952 una vía estrecha recorría la ciudad desde la estación de San Bartolomé a la de Campo de Béjar. El Ayuntamiento de Valladolid acordó la cesión gratuita de los terrenos durante un máximo de 15 años. El 29 de abril de 1884 la Compañía del Ferrocarril tomó posesión del terreno. En 1965 el Estado se hizo cargo de la línea Valladolid-Medina de Rioseco, que suspendió definitivamente en el verano de 1969, año en que la estación de San Bartolomé dejó de prestar servicio.
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