Modesto Lafuente, el polifacético historiador fuertemente vinculado a Valladolid

Durante un siglo, la Historia General de España escrita por Modesto Lafuente es un libro de referencia en la historiografía y conoció numerosas reediciones. Hoy día diríamos que fue un best seller. El éxito de la obra de Lafuente, radicó en que se trata de la primera Historia de España que se escribió con criterios científicos, y documentada en archivos y bibliotecas.

Modesto Lafuente nació en Rabanal de los Caballeros (Palencia) pero tiene, por sí mismo y por su esposa, una fuerte vinculación con Valladolid. Muy joven, hallamos a Modesto ayudando en los oficios religiosos en la parroquia de San Pelayo, de Villavicencio de los Caballeros (Valladolid), donde su padre ejerció de médico entre 1821 y 1828.

Pero, ¿qué pintaba Modesto en la parroquia de ese pueblo?. Veamos: su padre le animó, como hiciera con otros de sus hijos, a que iniciara la carrera eclesiástica, pues era una manera de ascender en la escala social. Modesto, con quince años, recibió las primeras órdenes eclesiásticas y ya pudo ejercer en la parroquia de Villavicencio. Mas, el futuro sacerdotal se truncó porque abandonó la carrera por su oposición a que el clero se pronunciara contra las libertades constitucionales, y se matriculó en Derecho en Santiago de Compostela.

Aquí empieza una activa vida pública casi imposible de resumir. Fue juez, escritor, historiador, periodista, hacendado, y diputado por León. Podemos decir que su carrera comienza con la edición de su propio periódico «Fray Gerundio. Periódico satírico de políticas y costumbres», en 1837. Tanto en León como en Madrid tuvo un éxito tan impresionante que le procuró grandes ingresos económicos. Sus crónicas se leían con avidez tanto por sus seguidores como por sus oponentes.

Tanto es así que, como relata el historiador Juan Sisinio Pérez Garzón, en 1857, el diputado Prim, molesto por haber recibido el calificativo de «pringue» en «Fray Gerundio», lo golpeó a bastonazos en público, una humillación que, sin embargo, no fue juzgada porque las Cortes no autorizaron el suplicatorio para procesar a Prim.

Fray Gerundio en realidad era un pseudónimo de Modesto en homenaje al personaje de ficción –Fray Gerundio de Campazas alias Zotes- al que había dado vida en el siglo XVIII el padre Isla. En ocasiones Modesto empleaba otro pseudónimo: Pelegrín Tirabeque.

Modesto Lafuente Zamalloa nació en 1806 y falleció en Madrid en 1866, sin embargo, como ya se ha dicho, es una persona vinculada con Valladolid.

Casó con Concepción Mellado Salvador en 1843, y ambos están enterrados en el cementerio de Mayorga desde el 28 de junio de 1971. Modesto fue enterrado en Madrid, y los restos de su esposa, fallecida en Valladolid en 1888, estaban en el Cementerio Municipal del Carmen. Desde dos años antes vivió en una casa de la plaza de Santa Ana de la capital vallisoletana.

Los restos de Modesto y su esposa, antes de ser llevados a Mayorga, recibieron un responso en la Catedral de Valladolid, al que acudieron numerosas autoridades políticas y académicas de Valladolid y de Madrid, que también acompañaron la comitiva hasta Mayorga.

¿Qué ocurrió para que Modesto y su esposa, que residían en Madrid, tuvieran tan estrecha relación con Mayorga?

Pues que Modesto en 1839 compró al Estado 190 hectáreas en Mayorga en una subasta de bienes eclesiásticos procedentes de la Desamortización. Propiedades que fue ampliando mediante nuevas compras y permutas. En Mayorga residió su hermana Eduvigis que había casado con un labrador de la localidad. Es el caso que el matrimonio Lafuente-Mellado terminó teniendo su propia vivienda en la villa. Un edificio que en 2009 se acondicionó como Centro Cívico, con el nombre de Modesto Lafuente. Un hijo, de los tres que tuvo el matrimonio, Modesto José, fijó su residencia en Mayorga, casó con una mujer de la localidad, e incluso fue alcalde entre 1902 y 1912.

Su Historia General de España, y otros libros por él escritos -como Teatro Social del siglo XIX-, su trabajo periodístico, su erudición, su conocimiento de las corrientes políticas y sociales de la época (viajó por varios países europeos), y su influencia y posición social, contribuyeron a que Modesto Lafuente tuviera presencia en importantes círculos culturales y académicos, como la Academia de Ciencias Morales y Políticas, y la Real Academia de la Historia. Fue director de la Escuela Diplomática, presidente de la Junta Superior de Archivos y Bibliotecas, miembro de la Sociedad Económica de Amigos del País, del Liceo Artístico, y del Literario de Madrid, etcétera.

De Modesto Lafuente, se puede decir que fue la máxima autoridad de la historiografía de España en el siglo XIX: unánimemente reconocido por su Historia General de España que comenzó a publicar en 1850, a la que él mismo, cuando entró en la Real Academia de la Historia tres años después, calificó de «trabajo ímprobo, difícil, casi gigantesco».

La esposa de Modesto era hermana de Francisco de Paula Mellado Salvador (1807-1876), editor, escritor, periodista, traductor y hombre de negocios, y fue quien editó su Historia General de España, así como su periódico Fray Gerundio. La descendencia de Francisco de Paula llevó a que la esposa de Modesto fuera tía bisabuela de Manuel Gutiérrez Mellado (1912-1955), militar que alcanzó el grado de teniente general y que fue ministro de Defensa con Adolfo Suárez (1932-2014).

Quiere la casualidad que Modesto, que pasó temporadas investigando en el Archivo de Simancas, terminara por ser tío bisabuelo de Amando Represa Rodríguez (1918-2010), historiador y director del Archivo entre 1967 y 1985, quien afirmó que su vocación por la historia le vino de la influencia de su prócer antepasado.

Tiene calles dedicadas en Madrid, León, Palencia, Mayorga, Astorga y Rabanal de los Caballeros.

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