Valladolid desaparecido
La imponente iglesia vallisoletana cuya espadaña volaron los francesesValladolid desaparecido
La imponente iglesia vallisoletana cuya espadaña volaron los francesesSituado en la calle de la Boariza (hoy María de Molina), junto al Monasterio de Santa Ana, el convento de la Trinidad Calzada ocupaba desde el mencionado monasterio hasta la esquina de la actual calle Doctrinos; por la parte de atrás sus huertas llegaban casi ... a orillas del Pisuerga. Este monasterio de los trinitarios fue uno de los más grandiosos que tuvo Valladolid. Su iglesia era similar en tamaño y estilo a la de San Benito y contenía un gran retablo renacentista, obra del escultor palentino Inocencio Berruguete, formado profesionalmente en el taller de su tío Alonso. Sobre parte del solar que ocupó en su día este complejo se edificaron el actual Teatro Lope de Vega y el Casino Roxy.
Publicidad
Noticias Relacionadas
Sonia Quintana
Sonia Quintana
Sonia Quintana
La fundación de este convento se sitúa en el siglo XIII, cuando Alfonso X El Sabio realizó a los trinitarios calzados grandes donaciones para que realizasen su obra. Dos siglos después, Juan II de Castilla concedió el patronato del monasterio a Diego López de Zúñiga, alguacil mayor de Castilla y León, quién reedificó el complejo monástico y dejó en su testamento grandes rentas a su favor. López de Zúñiga se reservó la capilla mayor para su enterramiento, el de su esposa y el de sus hijos, y mandó edificar otras dos capillas para enterrar a sus demás descendientes; por lo que el templo albergó ricas obras de arte y suntuosos sepulcros.
El complejo estaba formado por la iglesia, el convento, otras dependencias, corrales y huertas. «El vano de entrada es un arco apuntado con arquivoltas, flanqueado por pináculos y coronado con un medallón de la Virgen y el Niño, que se sitúa en un muro rematado con perfil mistilíneo. En el remate esculturas del Angel trinitario con los cautivos a sus pies, escoltado por los santos de la Orden: San Juan de Mata y San Félix de Valois«, describe María Antonia Fernández del Hoyo, basándose en un dibujo de Ventura Pérez, en su libro 'Conventos desaparecidos de Valladolid'. El templo era uno de los más soberbios de la ciudad. Contaba con tres naves y algunas capillas, entre las que destacaba la de los señores de Villaviudas, la familia de Juana García de Leiva, esposa del primer patrono. Juan Antolínez de Burgos, primer historiador de Valladolid, cuenta que, al lado del Evangelio, en lo alto de la pared, había un ataúd en el que estaba enterrado Enrique Enríquez de Guzmán, VII conde de Alba de Liste, fallecido en 1617.
Todo fue pasto de las llamas durante la Guerra de la Independencia y los franceses terminaron de arrasar la mayor parte de lo que el fuego no se llevó. Fue célebre el espectáculo de la voladura de la espadaña de la iglesia de la que fue tesetigo directo el diarista Francisco Gallardo el 13 de febrero de 1811. «Se derribó la torre espadaña de la iglesia que fue de trinitarios calzados. Era obra de mucho mérito por su bella arquitectura y firme construcción. Para derribarla se la dieron barrenos de fuego, y aún costó dificultad, y cuando cayó, fue entera sin desunirse piedra alguna«.
0,99€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.