Valladolid desaparecido
El primer cinematógrafo de Valladolid

Conocido como La Barraca o Barracón Pradera inició sus proyecciones el 15 de septiembre de 1904

Sonia Quintana

Valladolid

Miércoles, 19 de julio 2023, 00:17

Conocido como La Barraca o Barracón Pradera, por ser administrado por el empresario vallisoletano Manuel Pradera, el Cinematógrafo Pradera nació en uno de los paseos laterales del Campo Grande. Comenzó siendo una caseta de madera (en la fotografía de arriba) e inició sus proyecciones ... el 15 de septiembre de 1904. En 1909 el industrial Manuel Pradera, casado con Teresa Pardo Feliú, solicitó al Ayuntamiento de la ciudad la cesión de algo más de dos mil metros cuadrados de los jardines para la construcción de un edificio más apropiado, que pudiera servir tanto para sala de cine como para espectáculos musicales. Y 'el Pradera' se mudó a la Plaza Zorrilla, junto a la entrada del Campo Grande. Las obras fueron ejecutadas por el propio Manuel Pradera y dirigidas por el arquitecto municipal Juan Agapito y Revilla.

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El Ayuntamiento aprobó el proyecto y se construyó el teatro (en la fotografía de abajo), de madera, en apenas un año; siendo de propiedad municipal. En escritura de 16 de marzo de 1910, rubricada por el entonces alcalde Augusto Fernández de la Reguera, se acordó una renta anual de 1.900 pesetas y una duración de 18 años, aunque luego fue prorrogada. También se tenía que dedicar una función al mes, salvo día de fiesta, a los Asilos de Caridad. El nuevo edificio tenía ocho puertas de salida, dos salas de espera, cuatro grandes escaleras y una gran sala con el patio de butacas de 20 filas, palcos y plateas, a los que se accedía desde el vestíbulo. Las butacas estaban forradas de cuero rojo y el tono de la decoración era blanco verdoso en techo y muros y blanco rosado en los antepechos de galerías, palcos y plateas. Cambió su nombre de Cinematógrafo Pradera por Salón Pradera. La primera representación en el nuevo edificio fue el 16 de septiembre de 1910.

En junio de 1920 el teatro se incendió durante la representación de 'La reina mora'. El fuego dejó siete heridos y graves daños en el edificio. Reconstruido y reinaugurado unos meses después, en 1930, la actualización del sistema de cine trajo el sonido a las películas. Desde esa fecha la programación comenzó a ser más variada: obras de teatro, zarzuelas y revistas musicales, además de la proyección de películas. En 1932 Manuel Pradera reformó el edificio. El lavado de cara incluyó la construcción de dos torreones y la elevación del cuerpo de la azotea (en la fotografía de abajo). Se sumó a la moda de entonces de las sesiones dobles de cine.

Cerró sus puertas el 24 de septiembre de 1967 con la comedia 'Metidos en harina', de la compañía de Zorí, Santos y Codeso. El Ayuntamiento ponía aquel año fin a la concesión municipal con la idea de edificar un hotel de lujo, proyecto que nunca se hizo realidad al comprobar que el contrato de 1909 establecía que si en algún momento a ese terreno se le daba un fin diferente al propio teatro los beneficios irían a parar a los descendientes del empresario. Fue demolido en 1968. El entonces alcalde de la ciudad, Martin Santos Romero, dijo el día de su cierre: «Siempre recordaré su fachada con afecto y simpatía, ya que durante muchos años he vivido en la plaza de Zorrilla y lo primero que divisaba era el citado edificio. Pero hay cosas inevitables, y ésta es una de ellas. Adelante por el progreso urbano de Valladolid». Al mes siguiente le tocó el turno de derribo al frontón Fiesta Alegre.