Valladolid desaparecido
El hospital para los vallisoletanos que «carecían de seso o juicio natural»
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El hospital para los vallisoletanos que «carecían de seso o juicio natural»Fundado a finales del siglo XV en la calle Frenería, antes Lorigueros, luego Orates y hoy Cánovas del Castillo, el Hospital de los Inocentes de Valladolid, con distintas ampliaciones, llegó a ocupar casi toda la calle del León de la Catedral, hoy Catedral, dando ... la vuelta hasta Tintes. De familia de larga estirpe castellana, el oidor de la Chancillería Sancho Velázquez de Cuéllar, persona de confianza de los Reyes Católicos, dispuso en su testamento, fechado el 13 de febrero de 1489, que toda su fortuna y patrimonio habrían de ser destinados a la fundación y mantenimiento de un Hospital de los Inocentes en la que hasta su muerte había sido su morada, en la conocida como Casa de Cachupín -apellido noble de la localidad cántabra de Laredo-, en el número 31 de calle Frenería.
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Nombrando como patrono para su administración al Cabildo de la Iglesia Mayor, en un principio se sustentaron en él veinte personas que «carecían de seso o juicio natural» por enfermedad, «hombres y mujeres que padecían este achaque». Los recursos del hospital se vieron incrementados notablemente hacia 1527, cuando se le adjudicaron todos los bienes de Alonso Enríquez de Arellano, hijo de Juan Enríquez de Arellano y prior de Valladolid, fallecido en Roma. Tras la inundación de 1636, que dejó en la ciudad más de 150 muertos y 800 casas declaradas en ruina, el edificio tuvo que ser reconstruido casi en su totalidad. En esa época empezó a ser conocido como Casa de los Orates, apelativo que acabó dando nombre a la calle hasta 1897.
En 1774 se amplió la parte de la calle de los Tintes llegando hasta la actual plaza de la Libertad. Permaneció en funcionamiento en el mismo edificio hasta 1847, año en que la administración pasó del Cabildo de la Catedral a la Junta Provincial de Beneficencia y ésta dispuso su traslado a la desaparecida Casa del Cordón, en la calle Herradores, actual Alonso Pesquera. Llamado entonces Hospital de Dementes, estuvo en la calle Herradores hasta 1898, cuando un incendio destruyó el edificio y los enfermos se tuvieron que trasladar al Convento de los Jerónimos, hoy conocido como Monasterio de Prado, sede de la Consejería de Cultura de la Junta de Castilla y León. El Hospital Psiquiátrico Nuestra Señora de Prado, posteriormente rebautizado Doctor Villacian, llegó a albergar más de mil enfermos. En los años setenta del siglo XX se construyó el nuevo psiquiátrico Doctor Villacian.
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