Valladolid desaparecido
El monasterio que renació al otro lado del Paseo Zorrilla
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El monasterio que renació al otro lado del Paseo ZorrillaExternamente era muy modesto. Estaba compuesto por fachadas de ladrillo y tapial, con alero de tejas voladas de abolengo mudéjar. Situado en la calle de las Riveras, luego Acera de Sancti Spiritus y desde 1898 Paseo de Zorrilla, frente al Convento del Carmen Calzado, después ... Hospital Militar y en la actualidad sede administrativa de la Consejería de Sanidad, el Convento del Espíritu Santo fue levantado en Valladolid en el siglo XVI y derribado en los años sesenta del siglo XX. Antes de instalarse en la capital vallisoletana, las religiosas de la orden de San Agustín tenían su convento en Portillo. Fue Martín Gálvez de Villasirga, comendador de la orden, quien pidió permiso para el traslado a la capital, donde proporcionó a las monjas el nuevo convento, corriendo él con los gastos de la construcción del edificio, que comprendía monasterio y hospital. Una lápida que había en el templo hacía referencia a este hecho.
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Sonia Quintana
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Se inauguró en 1520. Remetido de la actual acera, el inmueble tenía una gran huerta por la parte posterior. En el hospital, incorporado al convento, eran recogidos los niños desamparados, función que desapareció en el siglo XVII absorbida por el Hospital de Niños Expósitos de San José. En 1574, Juan de Ortega, gentilhombre de Felipe II, instituyó su mayorazgo a favor de su hija Catalina de Ortega y adquirió el patronato de la capilla mayor del monasterio, para la que mandó realizar el retablo mayor, la reja y su sepulcro. En 1582 creó dos capellanías en la capilla y concedió lámparas, cálices y colgaduras para el culto. También fue bienhechora del convento Francisca de Zúñiga y Sandoval, viuda de Enrique de Cabrera. A ella se debe la erección del coro bajo y de la sillería.
Tras la ocupación de Valladolid por las tropas francesas, a principios del siglo XIX, el Monasterio de San Nicolás, antes del Santísimo Sacramento, cerca del Puente Mayor, fue derribado y su comunidad se incorporó al Convento del Espíritu Santo (Sancti Spiritus) con todos sus bienes. A finales del siglo XIX, dado su mal estado, se realizaron obras para intentar salvar el inmueble pero, a mediados del siglo XX, fue abandonado por la religiosas y se comenzaron a construir edificios en sus terrenos. En 1963 fue derribado en su totalidad y se construyeron los edificios actuales. Hoy el Monasterio Sancti Spiritus de religiosas agustinas se encuentra en la calle Bretón.
El convento tenía un gran claustro en torno al que se disponían las distintas dependencias. La iglesia primigenia era de estilo gótico, de una sola nave y con coro alineado a los pies. En la capilla mayor se disponía una armadura mudéjar, con ornamentación a lazo; planta ochavada sobre trompas y piña central, de la primera época de Martín Gálvez. Del segundo cuarto del siglo XVI eran los abovedamientos de la nave, a base de crucería estrellada de yeso. En el lado del Evangelio se hallaba la capilla del Crucifijo, propiedad de Mencía Manuel, fallecida en 1567, donde se encontraba su sepulcro. El coro fue hecho a expensas de doña Francisca de Zúñiga y Sandoval. En el retablo mayor, de orden corintio, había un bajorrelieve con la venida del Espíritu Santo y en los laterales, las figuras de San Juan Bautista y San Esteban. El segundo cuerpo estaba formado por un calvario con Jesús crucificado y a sus pies, la Virgen y San Juan. En el resto de la iglesia estaban un altar consagrado a San Agustín, otro con Santa Mónica y una capilla cerrada por verja con un retablo dórico de La Anunciación de Nuestra Señora.
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