La histórica farmacia de la Plaza de la Universidad

Antonio Villanueva -«ilustrado farmacéutico», tal y como le describe El Norte de Castilla en una reseña de principios del siglo XX- regentaba ya en 1895 una oficina de farmacia en la Plaza de la Universidad. «La farmacia ha tenido distintas ubicaciones, pero siempre en la Plaza de la Universidad. Primero estuvo en la esquina con la actual calle Arzobispo Gandásegui, luego en la esquina con la calle Ruiz Hernández y después, donde estamos ahora, en el número 8 de la Plaza de la Universidad», recuerda Julia Villanueva Solares, actual propietaria del negocio familiar, hija y nieta de farmaceúticos. Antonio Villanueva era un tío de su abuelo Eusebio. «Antonio no tuvo hijos y le dejó la farmacia a mi abuelo», explica Julia Villanueva.

Casado con Julia de la Rosa, el matrimonio tuvo siete hijos: José, Fernando, Jaime, María, Asunción, Pilar y Antonio. Fue el pequeño el único que siguió los pasos de su padre. Eusebio Villanueva León fue fundador del Colegio de Farmaceúticos de Valladolid, del que llegó a ser presidente. Licenciado en Farmacia en 1907, estudió la carrera en Santiago de Compostela. En 1927 fue nombrado presidente gratuito a perpetuidad del departamento La Gota de Leche del Hospital Provincial. Falleció en agosto de 1952. Unos meses más tarde su hijo pequeño, Antonio, recibía el título de licenciado en Farmacia y daba continuidad al negocio familiar, ubicado entonces en el número 1 de la Plaza de la Universidad. «Todo el edificio era de la familia. Tenía un balcón de madera impresionante. La familia vivía arriba y en el local estaba la farmacia y el laboratorio; porque esta farmacia siempre ha tenido laboratorio«, cuenta Julia Villanueva.

Antonio Villanueva de la Rosa (Valladolid, 1926) estuvo al frente de la farmacia desde 1952, «aunque supongo que ayudaría desde antes». «Con mi padre se quedó trabajando el señor Luciano Gómez, que era el mancebo de mi abuelo. Era de Osorno. Empezó a trabajar de niño y estuvo siempre con nosotros», rememora con cariño Julia Villanueva. Casado con María Solares Navarro (Socuéllamos, Ciudad Real, 1924), el matrimonio se conoció estudiando la carrera en Madrid. Ambos eran farmaceúticos pero María Solares nunca trabajó en la farmacia familiar. «Mi abuelo materno también era farmaceútico y tenía una farmacia en Socuéllamos; pero mis padres cuando acabaron la carrera optaron por venirse a Valladolid», apostilla la actual propietaria del negocio familiar.

De los cuatro hijos del matrimonio -Antonio, Marina, Julia y Miguel-, solo Julia continuó con la vocación farmacéutica familiar, aunque el mayor, Antonio, trabajó siempre en la farmacia Villanueva como contable «y en lo que hubiera que ayudar». Antonio Villanueva de la Rosa se mantuvo al frente de la farmacia hasta 2006, año en el que se la donó a su hija Julia. «Le superaron los ordenadores; sino, no hubiera dejado de venir a diario. Yo tampoco tengo intención de jubilarme. Estaré aquí hasta que Dios me dé salud». Julia Villanueva Solares es la última generación de Villanueva que estará al frente de este histórico negocio vallisoletano. «No tengo hijos y los sobrinos que tengo no se han querido dedicar a esto».

• Temas
• Comercios históricos de Valladolid