El Círculo de Recreo de la élite burguesa vallisoletana

El arquitecto vallisoletano Antonio Iturralde Montel -ideólogo del actual edificio del Ayuntamiento de la ciudad, entre otros proyectos- construyó un primer edificio compuesto por una planta baja, ocupada por varios comercios, y el piso principal destinado al Círculo. Las instalaciones tenían un salón de fiestas, una sala de lectura con biblioteca, salas de billar y el llamado gabinete de tresillo.

Pronto este edificio, conocido como Casino de Valladolid o Círculo de la Victoria, resultó insuficiente para su función y, en 1862, se realizó una reestructuración general. Seis años después se llevó a cabo una nueva reforma. En 1889 anunció ruina y su propietario, José Antonio Pintó, decidió derribarlo para construir otro de nueva planta. Los socios trasladaron entonces su sede a los locales del Centro de Labradores, antiguo Círculo de Calderón de la Barca, y luego al piso principal del número 2 de la calle Alfonso XII (actual calle Regalado), esquina con Duque de la Victoria, y los almacenes situados en el número 15, donde permanecieron hasta 1902.

Las obras del edificio actual -conocido a principios del siglo XX como 'La Pecera' porque tras sus cristales se movían los 'peces gordos' de la ciudad- comenzaron a principios de 1901 y finalizaron en mayo de 1902. El 30 de mayo de 1902 El Norte de Castilla publicaba así la noticia. El proyecto y los planos son del arquitecto Emilio Baeza Eguiluz, quien dirigió las obras junto a Julián Palacios.

Escalera de estilo imperial

El Círculo ocupaba solamente el piso principal. La planta baja seguía destinada a comercios y allí se instaló el Café Valladolid. No fue hasta la reforma realizada en 1914 -un año antes el edificio dejó de ser arrendado para ser propiedad del Círculo, que lo compró por 460.000 pesetas- cuando este espacio pasó a formar parte de sus dependencias, instalándose allí el conocido salón de tertulia. También se construyó una nueva escalera de estilo imperial. Para el decorado de las dependencias se convocó un concurso de bocetos. Se presentaron 21 proyectos. El jurado adjudicó el premio al pintor palentino Eugenio Oliva Rodrigo.

La estancia más suntuosa es el llamado salón principal, conocido también como salón de baile. La fachada es de estilo neoclásico y está realizada con piedra de granito de Villalba para el zócalo, piedra de Campaspero en parte de la planta baja, ladrillo ordinario y fino prensado, cemento y columnas y vigas de hierro fundido. Los adornos de la fachada y la ornamentación son obra del escultor zaragozano Dionisio Pastor Valsero. Destacan a ambos lados de la ventana del último piso sobre la puerta principal, dos estatuas de gran tamaño que representan la Agricultura y el Comercio. Encima, un frontón semicircular rematado con un mascarón; bajo él pueden verse dos geniecillos semidesnudos sosteniendo el escudo del Círculo de Recreo.