Secciones
Servicios
Destacamos
Construida a finales del siglo XIII y principios del XIV, esta casa-palacio se situaba hasta los primeros años de 1960 en lo que hoy es el número 18 de la calle Teresa Gil; a la derecha de la fachada de la iglesia del Convento ... de Porta Coeli. Su primer propietario fue Fernán Sánchez de Valladolid y Tovar, notario mayor de Castilla; quien la mandó edificar sobre el solar del antiguo palacio de Teresa Gil. Éste se la legó a su nieto; Diego Sánchez Manuel de Valladolid, contador mayor de Enrique III; y éste al suyo, Alonso de Valladolid, regidor de la ciudad y contador de los Reyes Católicos.
Siendo propiedad de Alonso de Valladolid, por la costumbre de la nobleza de ceder su residencia a los monarcas durante sus estancias en Valladolid, aquí nació el 5 de enero de 1425 el infante Enrique, hijo de Juan II de Castilla y María de Aragón; y hermano (por parte de padre) de Isabel la Católica, quien se proclamó reina al morir su hermanastro. Enrique IV reinó desde 1454 hasta su muerte, el 11 de diciembre de 1474 en Madrid.
Este palacio fue conocido desde mediados del siglo XV como la Casa de las Aldabas, por tener fijadas en su fachada once grandes aldabas de forja (más una en la puerta). Tras ser coronado Enrique IV Rey de Castilla, en recuerdo por haber nacido en él, concedió a este edificio el privilegio de derecho de asilo. Fue entonces cuando su propietario mandó colocar las famosas aldabas. de unos veinte centímetros de diámetro, como ostentación de este privilegio. Once en la pared, en una línea horizontal a dos metros del suelo y sujetas por alcayatas en la parte inferior para evitar su movimiento; y otra más decorada en el portón, por el que se accedía al patio porticado de la vivienda. Toda persona que se agarrase a las aldabas o fuera huésped de la casa no podía ser desalojada o detenida por la justicia ordinaria por ningún tipo de delito o causa.
Artesonados y mármol verde
En 1601 Juan Bautista Gallo, regidor de Valladolid y depositario general de la ciudad y de la Chancillería, compró la casa en subasta pública por 9.500 ducados. Cuatro años más tarde, su viuda, Mariana de Paz Cortés, se la vendió por 17.000 ducados a Rodrigo Calderón, marqués de Siete Iglesias y hombre de confianza del duque de Lerma.
Su nuevo propietario hizo importantes reformas en el edificio dotándole del aspecto señorial que tenía cuando fue derribado. Calderón enriqueció las estancias interiores con ricos artesonados, chimeneas, marcos de mármol verde en las puertas y zócalos de azulejos cerámicos al estilo talaverano; y cedió parte del mismo para la construcción de la iglesia del Convento de Porta Coeli, fundado a mediados del siglo XVI por la anterior propietaria de la Casa de las Aldabas.
Por motivos económicos, en 1598, Mariana de Paz Cortés traspasó la fundación y patronato perpetuo del convento a Rodrigo Calderón, por lo que el convento pasó a ser conocido como Las Calderonas, en honor al apellido de su nuevo patrono. La fachada de la iglesia incluye el escudo familiar a la altura del frontón superior, emblema que no figuraba en la del desaparecido palacio.
Condenado a muerte y degollado en la Plaza Mayor de Madrid el 21 de octubre de 1621, todos los bienes de Rodrigo Calderón fueron confiscados y la casa de Valladolid pasó a ser propiedad del Rey. En 1622 Felipe IV devolvió al padre de Rodrigo Calderón, entre otros bienes, la Casa de las Aldabas. Al comenzar el siglo XIX, esta propiedad, ya en estado ruinoso, seguía en manos de la familia Calderón.
En 18 de marzo de 1963 se decidió su derribo. Parte de la arquería de su patio se encuentra en la actualidad instalada en los jardines del Museo Nacional de Escultura y el artesonado del salón principal de esta vivienda se puede ver en el Alcázar de Segovia. En su lugar se levantó un edificio de viviendas.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
A la venta los vuelos de Santander a Ibiza, que aumentan este verano
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.