La casa natal de la madre del Rey Sol

Su construcción comenzó en el año 1515 y fue uno de los palacios más importantes que tuvo la ciudad. La fachada principal conserva la primitiva portada de piedra de acceso al palacio, con arco de medio punto y flanqueada por los escudos de los Pimentel Condes-Duques de Benavente. El zaguán original del inmueble tenía una anchura de 17 metros. Al interior se accedía por la puerta situada frente a la galería Norte. La escalera principal de tipo claustral, de tres tramos similares, se situaba junto a este acceso. Recibidor, guardarropa, cámara del conde y de la condesa, antecámaras, dormitorios, comedor privado, varias capillas, grandes cocinas, una gran sala de armas, sala de comedias, biblioteca, sala de porcelanas, botica, enfermería, sala de juegos de mesa y música, desván y bodeguilla, caballerizas... En el exterior, hacia el río, jardines con paseos porticados, estanques, cenador, gruta mitológica, templetes... Nada queda ya de todo aquello.

Los condes vendieron el edificio a la Diputación de Valladolid en 1799, que lo acondicionó y dedicó a Hospicio –regido desde 1855 por las Hermanas de la Caridad– hasta finales de los años setenta del siglo XX. En 1982 la Diputación cedió el edificio –en ruina– al Ministerio de Cultura que lo recuperó para dedicarlo a su uso actual como biblioteca pública. Desde mayo de 1990, el antiguo palacio es sede de la biblioteca pública del Estado en Valladolid y Castilla y León. En sus seis siglos de vida el edificio fue en una época sede de las Cortes Generales y de los reales consejos y sufrió dos incendios importantes; en 1668 y 1716. En el segundo, el 20 de julio de 1716, murieron cuatro personas y se perdieron obras de arte de valor incalculable. Se cuenta que este palacio vallisoletano alojó la mejor colección privada de arte que ha existido en la ciudad. Este incendio asoló la segunda planta del edificio y las torres.

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Regente de Francia entre 1643 y 1651, Ana María Mauricia de Austria y Austria-Estiria –quien murió en París en 1666 a causa de un cáncer de mama (uno de los primeros que se conocen en la Historia)–, es la madre de Luis XIV, rey de Francia que ha pasado a la Historia como el Rey Sol o Luis el Grande. La infanta vallisoletana también es madre de Felipe de Francia, duque de Orleans.