Recreación de la fachada de la Casa del Cordón, vista desde la calle Santuario, realizada por Juan Carlos Urueña en su obra 'Rincones con fantasma.
El Valladolid desaparecido

La Casa del Cordón, devorada por las llamas en 1898

La mandó edificar en el siglo XV Pedro de Castilla, quien murió tras caerse de un andamio cuando visitaba las obras de su palacio

Sonia Quintana

Valladolid

Miércoles, 28 de septiembre 2022, 00:05

Situado en la entonces llamada calle de los Herradores, antes de San Esteban y hoy Alonso Pesquera, la Casa del Cordón -cuyos restos han salido a relucir recientemente al iniciarse las obras para construir un edificio de viviendas sobre el solar de los antiguos almacenes ... Siro García- fue construido en el año 1461. La mandó edificar Pedro de Castilla, hijo ilegítimo de Juan de Castilla, nieto del rey Pedro I de Castilla y obispo de Osma y de Palencia, quien murió ese mismo año tras caerse de un andamio cuando visitaba las obras de construcción de su palacio. Su cuerpo recibió sepultura en la Real Cartuja de Nuestra Señora de Aniago (Villanueva de Duero, Valladolid). El eclesiástico ordenó levantar esta casa para vivir en ella con su extensa familia: tuvo cuatro hijos con la noble castellana María Fernández Bernal y otros cuatro con Isabel Drochelin, una criada inglesa de su prima, la reina Catalina de Lancaster.

Publicidad

El primogénito de Pedro de Castilla, Alfonso, quien contrajo nupcias con Juana de Zúñiga y Niño, hija de los condes de Nieva y señora de Villavaquerín, puso el palacio a disposición de los condes de Miranda. En él se cuenta que residió también Álvaro de Luna, ejecutado en la Plaza Mayor de Valladolid, quien pasó su última noche con vida en otro de las edificios históricos de la ciudad: el palacio de los condes de Buendía. A principios del siglo XVII la Casa del Cordón era propiedad del marqués de Aguilafuente cuando, según el historiador y arquitecto vallisoletano Juan Agapito y Revilla, a esta casa «llevó preso Francisco de Irazábal, marqués de Valparaíso, a Rodrigo Calderón, para ser procesado y degollado en Madrid». En 1668 el inmueble fue sometido a una reforma completa. Desde 1847 pasó a ser propiedad del Ayuntamiento de Valladolid que lo utilizó como manicomio hasta la noche del 6 de julio de 1898, cuando un incendio lo dejó reducido a cenizas.

Otros edificios desaparecidos

El palacete original contaba con una amplia huerta, que llegaba hasta las calles de la Merced y Don Sancho. El principal rasgo distintivo, del que tomó su nombre, era un gran cordón de San Francisco labrado en piedra en la portada, que se hallaba descentrada. A los lados de la puerta principal estaban colocados los escudos familiares. En su mayor parte era de ladrillo, con zócalo de sillería caliza, salvo la cimentación y la portada, que eran de piedra. Constaba de dos pisos y el patio principal disponía de tres crujías sobre pilares de ladrillo y madera en sus antepechos.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad