Valladolid

El dueño del Zvmo prepara una finca para eventos y conciertos con un alojamiento

Desde hace varios días, el cartel que ha colgado ya en la entrada de esta parcela de 3.600 metros cuadrados, ubicada frente a los terrenos donde algún día tiene previsto construir su fábrica Switch Mobility, se está moviendo por redes sociales.

Con el nombre de La Pava, como homenaje a las pajareras con las que cuenta la parcela, al ave reina del Campo Grande y al 'va' de su ciudad y su apellido, esta nueva oferta en la hostelería local apuesta por un concepto completo. Jaime Valentín ha iniciado los trabajos previos en la finca a la espera de recibir la licencia municipal para arrancar con la ejecución del proyecto, que estará culminado en diciembre, según sus previsiones.

La inversión entre la compra del terreno y su adecuación interior ronda el millón de euros y la previsión, cuando esté a pleno rendimiento, es que dé trabajo a unos treinta empleados para atender los diferentes servicios que se ofertarán.

«Vamos a transformar la casa de 600 metros, que es muy bonita, en un hostal estilo Lancaster para que se alojen los novios o invitados de las bodas u otros eventos que se celebren; la idea es montar una carpa fija, con capacidad para 300 personas, y crear en la zona del jardín un escenario para conciertos en directo y sesiones de música con 'dj'», explica el empresario. El aforo del espacio está estimado en 2.000 personas.

«Valladolid necesita tener un lugar para disfrutar en verano de una programación de conciertos y fiestas y este es un lugar ideal porque en esta zona todo el suelo es industrial y no se generan molestias a nadie al no haber viviendas; en un taxi te plantas en cinco minutos desde el centro», apunta Jaime Valentín.

La zona del alojamiento contará, además de con las habitaciones, con un gran salón y cocina para atender a los huéspedes, así como con un pequeño gimnasio para el uso de estos. En una de las franjas del jardín, se levantará una nueva construcción ligera para los banquetes o comidas de empresa que se celebren. Esta carpa incluirá una cocina para la preparación de los menús de esos eventos. El concepto gastronómico del restaurante será el de una brasería-asador de carnes y pescados. Va a tener parrilla y horno de leña. En la zona verde, se creará un espacio para los cócteles de los banquetes, una amplia terraza y una pista de baile en la que se podrá montar un escenario.

La idea es que, aparte de las celebraciones que se contraten para bodas, bautizos, comuniones o reuniones de empresa, funcione desde primera hora de la mañana para desayunos, almuerzos, aperitivos y comidas. En invierno el horario que se baraja es de ocho de la mañana a seis de la tarde. Será los fines de semana y también en temporada de primavera y verano cuando ese horario se prolongue para poder programar conciertos, sesiones de baile y otro tipo de fiestas.

Jaime Valentín ya aplica esa fórmula de café-teatro en el Zvmo, situado en la céntrica calle Calixto Fernández de la Torre, donde también ha incluido un área de restaurante tras coger el local de la trasera de su bar en Pasión. Además, tiene experiencia en la gestión de bandas al ser socio de Porta Caeli, ahora una de las pocas salas con programación de conciertos de pop y de rock durante todo el año.

«Lo que busco es contar con espacio para poder disfrutar sin generar molestias a nadie de la música en directo, que la gente se lo pase bien», subraya el hostelero y cantante vallisoletano, ahora volcado con este proyecto.