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Al diputado popular Eduardo Carazo, vallisoletano, le tocó el turno de preguntar al ministro socialista Óscar Puente, vallisoletano, en la sesión de control del Gobierno. Son viejos conocidos y con alguna cuenta pendiente. El día que Puente se vio increpado por un tipo ... en la estación de Valladolid -tipo del que luego se supo que era un habitual de las comisarías-, llamó la atención de las redes sociales pro-PSOE la imagen de Eduardo Carazo en un pasillo del Congreso 'informando' del asunto a Javier Negre, periodista condenado por inventarse una entrevista, entre otras sentencias en contra.
Carazo utilizó una anécdota, el viaje de un amigo este verano, el 24 de julio, desde Chamartín a Valladolid, para ejemplificar el «caos ferroviario» vivido este verano. «Espero que haya tenido un buen verano, quienes no lo han tenido han sido los usuarios de Renfe. Usted menos gestionar hace de todo», comenzó. Y le echó en cara a Óscar Puente su poca eficacia como adivino. «Dijo que iban a ganarlas europeas y perdieron, y pronosticó que no habría caos ferroviario este verano. Si Sánchez le cesa, Tezanos le puede contratar para el CIS», ironizó. «Ha afirmado que el tren vive el mejor momento de su historia, ¿lo dijo en broma o en serio?», interpeló en relación con las comparecencias del ministro en las cámaras.
La primera respuesta de Puente fue contundente y con doble dirección. Al propio Carazo y a su sucesor en la Alcaldía de Valladolid, Jesús Julio Carnero. Esto tampoco es casual. El gran objetivo de Puente como secretario provincial del PSOE es recuperar la Alcaldía de Valladolid, y sus críticas al regidor popular se van a acentuar conforme pase el tiempo. «El sistema ferroviario español vive la situación contraria a su ciudad y la mía, Valladolid, que vive el peor periodo de su historia después de 16 meses de desgobierno del PP», replicó.
Carazo respondió con un hecho, «por eso decidieron los vallisoletanos que no siguiera usted como alcalde», ofreció el ejemplo de su amigo para hablar del citado caos ferroviario. «Volvía el 24 de julio, después de todo el día trabajando en Madrid, en el Avant de las 18:45, y decía que cuando llegó a la estación parecía el Titanic, con cientos de personas hacinadas, calor… Después les metieron tres horas en un cercanías». Algo que, añadió, «no es un caso aislado», mientras refería sin entrar en detalles incidencias «este lunes en La Rioja, Chamartín, Cercanías, trenes extremeños…».
No faltó la referencia a la corrupción, uno de los argumentos recurrentes del PP en este inicio de curso político. Hay que recordar que Eduardo Carazo forma parte del núcleo duro de Alberto Núñez Feijóo a través de su buena relación con su número 2, Miguel Ángel Tellado. «Sé que está muy ocupado en ser el pararrayos de Sánchez y de liarla para distraer del caso de corrupción de Begoña o de Koldo, del que su Ministerio era el epicentro, como ha reconocido», le dijo. Y le pidió: «Reconozca el caos que ha generado su mala gestión y asuma responsabilidades, los usuarios se lo reconocerían».
Puente ya ha referido en el parlamento lo sucedido con las diferentes incidencias, especialmente en el caso de Chamartín, cuyas obras de ampliación están provocando problemas desde hace meses. Y como en esas comparecencias, recurrió a los datos. «A 1 de mayo de este año 118.000 personas viajaron en alta velocidad en este país, récord absoluto. Ustedes batieron el récord de licitación de obra ferroviaria en Extremadura, pero a la baja. Siete millones de euros. De mucho de lo que pasa la culpa la tienen ustedes, los siete años de abandono de nuestra red ferroviaria. Ahora se viaja en tren a territorios como Galicia o Asturias, que ustedes dejaron relegados o abandonados, en la mitad de tiempo de lo que se tardaba hace cinco años y con tasas de ocupación del 95%. Tal es así que el tráfico ferroviario en número de pasajeros crece en dos dígitos al año en este país», señaló Puente.
Lo cierto es que el 25 de julio, un día después de la anécdota referida por Eduardo Carazo, Óscar Puente se vio obligado redifundir en Twitter un vídeo que había grabado un mes antes, desde Chamartín, para intentar explicar las causas de aquellas incidencias. Entonces escribía que la estación está «infradimensionada para el tráfico que tiene», y confiaba en que «a medida que se vayan abriendo nuevos módulos» se aliviará la situación. «A partir de octubre, cuando abramos ya una parte importante de las dependencias, estaremos ya mucho más desahogados para atender a los viajeros como merecen».
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