Valladolid

Los diez consejos prácticos que te permitirán ahorrar en la factura de la luz

Leonardo vive solo y la calefacción de su vivienda funciona mediante acumuladores eléctricos. Su consumo es muy elevado y por eso este vecino de Delicias ha acudido al taller sobre ahorro energético que ha tenido lugar este miércoles en el centro cívico del barrio. Le gusta informarse y «un poco enterado sobre estos temas estaba ya», asegura, pero a la hora de 'rascar' unos euros adicionales «todo viene bien». Tanto es así que tras revisar su factura con un experto sale convencido de que lo que le conviene es volver a cambiar de comercializadora.

La cita ha sido organizada por el Servicio de Animación Comunitaria del CEAS Canterac en colaboración con la Fundación Naturgy, y en el público son mayoría las mujeres marroquíes que residen en la zona y reciben clases de español en el centro cívico por parte de una técnico que también se suma a la charla. «Nos parecía una actividad interesante para acercar el conocimiento de estas cosas que a veces son complicadas a las personas de a pie», explica Lucía Esteban, la animadora comunitaria del CEAS, que añade que por eso se planteó como una convocatoria «abierta al barrio» que no se descarta repetir en el futuro.

De impartir el taller se ha encargado el ingeniero técnico industrial Francisco Javier del Olmo, de AEE Soluciones, que confirma que en esta materia «las llamadas comerciales son peligrosas». «Durante mi actividad profesional me he encontrado con mucha gente a la que le han estafado de muchas maneras. Y lo hacen con mucha inventiva», ha advertido, para sentenciar acto seguido que «nadie regala nada».

El especialista se ha esforzado por imprimir un tono didáctico a conceptos tan áridos como el término de potencia, el mix energético o la excepción ibérica. Tras analizar cómo ha cambiado el mercado energético a raíz de la invasión de Ucrania y desmenuzar distintos recibos de la luz y el gas, ha ofrecido interesantes recomendaciones para abaratarlos. El punto de partida es un cambio en los hábitos domésticos con gestos tan sencillos –y baratos– como cambiar las bombillas incandescentes por lead, usar regletas con interruptor o incluso bajar los chivatos de los circuitos que no se están usando. Son algunos de los consejos prácticos que Francisco Javier del Olmo ha compartido con los participantes, pero hay más que aparecen ordenados a continuación en forma de decálogo para economizar hasta 200 kW al año.

Lo primero que hay que tener claro es que aunque cerráramos nuestra vivienda seguiríamos pagando un mínimo de electricidad, porque hay un elemento fijo: la potencia contratada, que viene a ser «el derecho a que se encienda la luz cuando pulsamos». Se mide en kW y el coste varía en función de la franja horaria. El mínimo para 2024 en horario punta son 0,069 euros/kW y en periodo valle 0,0027, según ha indicado, por lo que si las cantidades que nos cobran están muy por encima de estas hay que desconfiar.

«Con 3,45 kW es suficiente para una casa normal, para un piso», afirma el ingeniero Del Olmo. Esa cuantía garantiza que podemos usar a la vez «los electrodomésticos habituales» –luz, frigorífico, lavadora y aparatos en 'stand by' (los que no están funcionando pero están conectados a la red)– y el lavavajillas, el microondas o algún pequeño dispositivo (tostadora, secador, cafetera…). En caso de duda, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) tiene a disposición de los ciudadanos un comparador gratuito de ofertas al que se puede acceder en la dirección de Internet https://comparador.cnmc.gob.es/.

Cuando se opta por el mercado regulado se aplica el PVPC (Precio Voluntario del Pequeño Consumidor), que cobra la electricidad al precio real que cuesta producirla en ese momento. Si por el contrario estamos en el libre, el importe depende de lo que hayamos pactado en el contrato. En todo caso, hay que aprovechar los momentos valle, en los que la energía es más barata –de 12:00 de la noche a 8:00 de la mañana, los fines de semana y los festivos nacionales–, para utilizar los electrodomésticos que más consumen. El tramo más caro o punta, de 10:00 a 14:00 horas y de 18:00 a 22:00 horas de lunes a viernes, debe evitarse en la medida de lo posible. El resto del horario es lo que se conoce como llano (de 8:00 a 10:00 horas y de 14:00 a 18:00), que tiene una tarifa intermedia.

«Esto lo saben muy bien en los pueblos», ha señalado el experto. Consiste en tomar medidas de sentido común como levantar las persianas para dejar pasar el sol cuando hace frío, «de modo que la vivienda se atempere», o tener la precaución de bajarlas para mantenerla fresca en los meses de mucho calor.

Según el experto, es errónea la creencia de que es preferible tener la caldera encendida a una temperatura constante que desconectarla. Para ahorrar de verdad, lo que recomienda es moverse entre los 16 grados de temperatura mínima y los 22 de máxima durante el día y apagar la calefacción por la noche. Lo mismo sería de aplicación al aire acondicionado.

Es la manera ideal de hacer frente al consumo fantasma, que es el que ocasionan los aparatos que se encuentran en 'stand by'. Al estar conectados a la red, aunque no estén en funcionamiento, gastan energía.

Son dos de los elementos que más consumen. El horno gasta 1 kW de media y la vitrocerámica 0,8 kW, por lo que su impacto en un hogar medio con una potencia contratada de 3,4 kW es relevante.

«No conviene poner todo a la vez», ha remarcado Francisco Javier del Olmo, si lo que se desea es ahorrar.

Un momento estupendo para cumplir con esta tarea doméstica son «los fines de semana», en palabras del ingeniero, por eso de que sábados y domingos son periodo valle en su totalidad.

Son tres electrodomésticos imprescindibles que consumen menos con hábitos eficientes, por lo que hay que aprovechar los programas 'eco', «más lentos pero más baratos», siempre que se pueda. Y llegado el momento de cambiarlos, lo suyo es valorar si conviene invertir más en uno de categoría energética A porque a la larga se nota.