Al menos 15 días de vigilancia continua y exámenes médicos en la cárcel para David Maroto

Un protocolo que falló precisamente hace cinco meses con el presunto homicida de tres personas en el barrio de La Rondilla, pues acabó suicidándose al carecer de vigilancia continua al poco tiempo de ingresar en la cárcel. De esta forma, y sobre todo tras las heridas que se autoinfligió David el día de los hechos, el presunto asesino permanecerá vigilado las 24 horas del día durante al menos los próximos quince días.

Un tiempo en el que se someterá a diferentes y exhaustivos exámenes de médicos, educadores y psicólogos, pues cuando se tratan de delitos graves, además, existe un mayor control del personal sanitario y funcionarios del centro penitenciario.

Un seguimiento que se incrementa también en las horas de cierre de las celdas, con un interno pendiente del preso y especializado en este tipo de conductas que brindará su apoyo si se planteara ideas autolíticas.

Transcurridos esos quince días, el equipo sanitario decidirá si prorrogar o concluir la vigilancia continua sobre David Maroto después de que el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Valladolid haya ordenado este jueves prisión provisional, comunicada y sin fianza para Maroto. Según informa el Tribunal Superior de Justicia, será la investigación y el resultado de las diligencias que se practiquen a lo largo de la instrucción lo que determine si finalmente se le imputan dos delitos de asesinato.

El ingreso en la cárcel de David llega cinco meses después de que el presunto autor del triple crimen de La Rondilla fuera hallado ahorcado en su celda de la cárcel de Valladolid. Aaziz El-Yazid había ingresado en prisión provisional, comunicada y sin fianza, según decretó el juzgado de Instrucción número 4 de Valladolid. Según explicaron fuentes penitenciarias, estaba solo en su celda, ya que se encontraba en observación, el procedimiento habitual cuando el acusado de un delito grave ingresa en un centro penitenciario.

Los investigadores apuntaron al suicidio como causa de la muerte, una decisión que no era previsible, explicaron desde la dirección de la prisión, de donde Aaziz El-Yazid había salido hace escasas fechas tras haber cumplido condena por otros delitos.

El hombre estaba acusado de la muerte violenta de su mujer, Eva María Asensio, de 54 años, la madre de esta, María del Carmen González, de 78 y de Juan Carlos Palomino, un hombre de 72 al que el arrestado conocía.