Los desayunos de moda en Valladolid

Es la mejor forma de empezar el día, y para muchos el momento con letras mayúsculas. El aroma a café -para otros, el del Cola Cao (aunque demos marcas...)- se convierte en el primer recuerdo de la mañana.

«Es casi como una religión», coinciden en algunos de los establecimientos que visitamos en esta ocasión. Y los vallisoletanos -en la gran mayoría de los casos-, son de repetir y repetir y repetir... «Los más jóvenes innovan, pero por lo general los usuarios saben lo que quieren y hacen del desayuno una tradición», explican.

Hemos elegido cinco 'templos' del desayuno en Valladolid, en los que por menos de tres euros haremos «la comida más importante del día», con su café, su pincho tostada o bollería y un zumo -casi siempre natural-.

En esta ocasión empezamos en uno de los barrios más nuevos de Valladolid, en el que el VP o el Café Bar Villa del Prado suele quedarse sin tortilla a media mañana tras las peticiones de desayunos de primera hora.

Café, zumo y pincho o tostada y bollería, con la tosta de aguacate y tomate como uno de las opciones preferidas por los consumidores, que por tres euros tienen su «desayuno ideal».

El pincho de tortilla -con variedad de chorizo, por ejemplo- y con unas dimensiones importantes, también es de las opciones preferidas con un mismo coste de tres euros.

Elegir el croissant a la plancha, con su mantequilla y mermeda, está en 2,75 euros.

En el Selvático, en la carretera de Rueda, junto al colegio Ave María y en dirección al pinar, el buen tiempo llena el gigantesco establecimiento que apenas cuenta con cinco meses de vida. Sin embargo, en este tiempo el tapeo, la merienda, la comida o el desayuno se han convertido en todo un acontecimiento.

Nos atiende Inma, que con una sonrisa igual dispara un café que un zumo natural que entra y sale a por la tortilla, el croissant o la tosta de aguacate, queso y salmón, que es una de las novedades en la barra.

«La tortilla tiene mucho éxito, porque llega con unos torreznillos», asegura Inmaculada Prieto, quien no lleva la cuenta de los platos de croissant que han salido esta mañana de la cocina.

El desayuno con pincho de tortilla tiene un precio de 2,5 euros, igual que el de croissant; mientras que la tosta de aguacate asciende hasta los 3 euros. El café llega cuidado a la mesa; y el zumo de naranja -si no es muy tarde, siempre es natural-.

En Huerta del Rey, uno de los negocios que han hecho del desayuno una forma de vida es la Cafetería Fragata 2. Medio siglo acompañando el café con «las mejores tostadas», explica Natividad González, dueña y regente del establecimiento.

Situado en la avenida Gloria Fuertes, Fragata ha extendido el desayuno a cualquier hora del día, y es usual que el croissant o la tostada aparezca en las mesas y en la barra a cualquier hora. El precio de desayuno -como en la mayoría de los establecimientos de la ciudad es hasta las 12:30 horas-, y en local de Huerta del Rey va desde los 2,50 euros del café con la tostada y el zumo, a los 2,60 si se elige croissant o tortilla.

Ya en el centro, escogemos el Mercado del Trigo como un referente de los desayunos en la capital. Con muchas opciones, José María García abrió el establecimiento en la calle Teresa Gil hace siete años, y a su servicio de hostelería suma una tienda de productos artesanales en la que los derivados del trigo y los propios productos del desayuno se venden para llevar.

Con obrador propio, la bollería es otro cantar, y de ahí que sea una de las opciones preferidas por los clientes, como explica José María y confirmamos con apenas media hora en el local. Los zumos naturales son otro de sus grandes atractivos, y las jarras especiales (de naranja y fresa; de plátano y naranja; de naranja y zanahoria...) también entran por la vista.

El café, muy cuidado, también es un punto fuerte, y está presente en las distintas opciones de desayuno: 'Francés', con croissant y un precio de 2,20 euros; 'Español', con un coste de 2,40 euros y tortilla de patata; 'Mediterráneo', a 2,40 euros, con tostada de aceite y tomate; o 'Ibérico', con su tostada de tomate y jamón ibérico, a 3,40 euros; entre otras opciones.

Terminamos en el centro, en los aledaños de la Plaza Mayor. En el Castivera, los torreznos del pasado han dado paso a las tortillas de patatas rellenas, sin desmerecer a la clásica.

En el corazón de la calle Alarcón, un panel electrónico muetras casi dos decenas de opciones de tortillas para el desayuno... En rojo, las agotadas -con la de bacón y queso apagada desde hace horas- y en verde de las que aún quedan existencias. «Es una forma de que el cliente sepa las opciones que quedan», explica Justo Díez, dueño del establecimiento, junto a su pareja, Yolanda.

El precio del desayuno es de 1,30 euros, con el café y el pincho de tortilla incluido. «No hemos subido el precio ni con la pandemia, ni con la guerra». Promesa cumplida, con una cola de peregrinos del desayuno rendidos a su fe gastrómica.

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