La derogación de la ordenanza de movilidad avanza entre advertencias de PSOE y VTP

Todo hace indicar que la tensión será una tónica frecuente de los plenos municipales en esta recién estrenada legislatura, que vuelve a tener la movilidad como el gran tema de discusión. La primera moción que generó debate entre los grupos fue una presentada por Valladolid Toma la Palabra en la que se instaba al Ayuntamiento a «avanzar en la descarbonización de la ciudad y en el impulso de la movilidad sostenible». La concejala Rocío Anguita, que se estrenaba en el salón de plenos, señaló que los primeros movimientos del nuevo equipo de gobierno llevan una dirección clara de «convertir el coche privado en el vehículo principal para moverse por la ciudad», una política que, a su juicio, llevará a Valladolid «50 años atrás». La intervención de Anguita fue aplaudida por el numeroso público congregado en el salón de plenos, pero después de los aplausos llegaron las críticas, que comenzaron con las palabras del concejal de Salud Pública, Alberto Cuadrado, de Vox, quien decidió irse muy lejos para defender su argumento de que de poco sirve cambiar el modelo de ciudad en Valladolid si los grandes contaminadores no hacen lo mismo.«Luchen contra los mayores contaminadores del mundo: China, Estados Unidos e India», espetó Cuadrado.

El anterior concejal de Movilidad, Luis Vélez, intervino por parte del grupo municipal socialista para explicar que «sólo un 30% del total de los desplazamientos por la ciudad son en vehículo privado, pero esta movilidad cuenta con el 70% del espacio público». Con esta premisa, el edil socialista centró el tiro en la medida anunciada por el equipo de gobierno, quien desveló recientemente que motos, vehículos eléctricos y de mercancías podrán transitar por quince carriles bus y taxi para indicar que esta modificación será «muy lesiva» para el transporte público, que, al perder la prioridad por estas vías, verá aumentados los tiempos de sus servicios.

En este primer tema de movilidad del día, el PP fue extremadamente breve en sus intervenciones y el debate acabó con trece votos a favor (PSOE y VTLP) y catorce en contra (PP y Vox). Algo distinto sucedió en el quinto tema del orden del día, en el que se debatió la aprobación inicial de la derogación parcial de la ordenanza de movilidad para establecer determinados carriles de uso restringido en la ciudad. Ahí sí, el grupo popular se explayó en sus argumentos. Primero fue la presidenta de la federación vecinal Antonio Machado, Margarita García Álvarez, la que intervino en el pleno para calificar la derogación parcial de la ordenanza como un «retroceso» y explicar después que «sólo se busca favorecer la movilidad del vehículo privado hacia el centro de la ciudad». Carmen Duce, de Ecologistas en Acción, también habló de que «la salud de la población y la vida debería ser la prioridad absoluta del gobierno de la ciudad».

Y tras las dos intervenciones de colectivos contrarios a la medida, Alberto Gutiérrez Alberca, concejal de Movilidad, defendió que la modificación mejorará la movilidad en la ciudad. «Traemos algo que no debe alarmar a nadie. No es una derogación, es una modificación puntual de la ordenanza. Actuamos para deshacer entuertos y eliminar sinrazones. Ustedes tienen la posibilidad de echar la culpa al médico o de hacer un modelo de movilidad consensuada», afirmó el edil mirando a la bancada socialista para indicar después que los cambios no llevarán aparejada la pérdida de ayudas europeas. «No solo no las vamos a perder, sino que nos van a conceder un montón de millones de euros relacionados con la movilidad ciclista», aseguró el concejal.

Luis Vélez replicó a Gutiérrez Alberca y se mostró especialmente contrariado por este asunto. «Es un despropósito. La derogación no está justificada», aseveró el anterior concejal de Movilidad, quien recalcó que esta medida no cuenta con apoyo vecinal. «Se han presentado 1.664 sugerencias y opiniones, el 91% contrarias a la supresión de la ordenanza», recordó el concejal, que cerró su intervención en este punto del orden del día señalando al PP y diciendo que «pretenden modificar la ordenanza sin ofrecer alternativas y provocando un perjucio y un gasto notable a la ciudad», aseguró sobre un debate que acabó con el resultado que, previsiblemente, más se va a dar en esta legislatura: el 14 a favor y 13 en contra.

La segunda moción, para la defensa de la libertad de creación y exhibición artística, fue introducida por Mar Espinilla, de la asociación de mujeres artistas de Valladolid. Tras la intervención de Espinilla, Óscar Puente tomó la palabra para enumerar los casos de «censura perpetrados por los gobiernos del PP y Vox». Tras exponer una retahíla de casos, Puente hizo el siguiente diagnóstico: «El problema no es solo Vox, es el efecto contagio que esta fiebre tardofranquista esta teniendo en el PP», indicó el socialista, quien reclamó que el equipo de gobierno votase a favor de la moción en una ciudad para la que la cultura es fundamental.

La intervención de Rocío Anguita fue por los mismos derroteros y la concejala de VTLP explicó que «la cultura y la poesía son unas armas cargadas de futuro». La concejala de Cultura, Irene Carvajal, de Vox, tomó la palabra desde la mesa presidencial para decir que el Ayuntamiento de Valladolid no ha cancelado ningún espectáculo desde que Vox se ocupa de Cultura y después centró sus palabras en la tauromaquia y parafraseó primero a Lorca para decir que «el toreo es probablemente la riqueza poética y vital de España». Después hizo lo mismo con Sabina para indicar que «no vayan a los toros si no quieren, pero dejen de tocarnos los...».

Por su parte, la concejala de Turismo, Eventos y Marca Ciudad, la popular Blanca Jiménez, encendió el micrófono para afirmar que la cultura no entiende de política y que nadie se la debe atribuir. «Vamos a defender la cultura sin colores porque es marca de nuestra ciudad y no debe utilizarse como plataforma política. Vamos a rechazar esta moción porque no hay censura en el Ayuntamiento y aprobarla sería reconocer que la hay», zanjó la edil en un debate en el que Puente volvió a mostrar su sorpresa por el hecho de que la Seminci deje de estar en manos de la Concejalía de Cultura tras 44 años siendo organizada desde este área de gestión. «Hoy ha sido una moción, pero no dudaremos en convocar un pleno extraordinadrio si pretenden imponer el programa cultural del señor Abascal», espetó Puente en una sesión en la que las referencias a la composición de las concejalías y al reparto de las competencias fue una constante y quedó claro que al PSOE no le gusta el nuevo organigrama.

El anterior concejal de Hacienda, Pedro Herrero, se encargó de defender la tercera y ultima moción, en la que indicó que la falta de voluntad política de la Junta de Castilla y León ha llevado a la estación de autobuses de la ciudad a una situación agonizante. Herrero afirmó que «la única responsable del estado lamentable de la estación es La Junta» y calificó este espacio como «la peor estación de autobuses de Castilla y León».

Alberto Cuadrado, de Vox, reconoció que la estación de autobuses, construida en 1972, «necesita reformarse, pero lo que realmente necesita es desplazarse» debido al soterramiento. Herrero sacó a relucir su estilo parlamentario para espetar un «creen que con decir la palabra mágica soterramiento la gente se calla». Por parte del PP, Ignacio Zarandona se mostró sorprendido por el hecho de que el PSOE llevase esta moción al primer pleno ordinario de la legislatura, cuando ha gobernado durante los últimos ocho años. «Produce una sonrisa que nos adjudiquen sus dejaciones», indicó Zarandona, que encontró una rápida respuesta por parte de Herrero. «Ustedes gobiernan en la Junta desde hace 35 años. ¿Quién hace aquí dejaciones?», zanjó el concejal socialista durante un tenso debate que acabó con el mismo resultado que todas las mociones del día: 14 votos en contra y 13 a favor.

En un nutrido apartado de ruegos y preguntas, Puente señaló que el parque de las Moreras y la Rosaleda tienen protección P3, por lo que se deben proteger todos sus elementos. Debido a esa protección, el cabeza de lista de la oposición señaló que las obras en el carril bici de Isabel la Católica y la del puente de Poniente «tienen una larga modicación del PGOU por delante». Ante esta afirmación de Puente, Gutiérrez Alberca señaló que esa protección también estaba cuando el PSOE instaló una pista de 'skate' en Las Moreras.

Y llegó el momento de mayor tensión del día, cuando Herrero y Carnero se enzarzaron en una discusión a cuenta de las palabras que se deben y las que no se deben usar en un pleno. Carnero afeó a Herrero el uso de la expresión 'emplumar concejalías' y terminó su discurso llamando 'empanado' al antiguo concejal de Hacienda, expresión que se encontró con la respuesta de Puente. «No entiendo que ejerza con tanto autoritarismo su labor», señaló Puente, quien reclamó a Carnero que «respete al libertad de expresión de los concejales y concejalas de este pleno». Por su parte, el actual alcalde respondió al anterior que «no es adecuado decir emplumar competencias y no estoy cercenando la libertad de expresión. Digo que puede hablar con más propiedad. Solo he utilizado la palabra 'empanado' para ponerme a su nivel», indicó el alcalde en un primer pleno que deja pocas dudas sobre el clima bronco que va a presidir las sesiones de esta legislatura.