«Dejé todas mis cosas y di por hecho que volveríamos en dos semanas»

Erasmus

Erasmus interruptus y con la maleta a cuestas

«En cada sitio nos dicen algo distinto y no nos consideran una prioridad»

«Montaron clases 'online' en una semana. Parecían tenerlo preparado»

«Estoy descontento. No nos dejan volver pero no nos dan opciones»

Su aventura de Erasmus se le ha quedado a la mitad, mientras sigue pagando los gastos de su alojamiento en un piso compartido. Pero su mayor preocupación era completar el curso, último de su carrera, antes de abordar su trabajo de fin de grado (TFG). Y de comenzar con otra beca que tiene confirmada para el año próximo, de la que se muestra «encantada» con el apoyo que le han dado desde el departamento de Relaciones Internacionales de la UVA.

Un agradecimiento que extiende a su universidad en L'Aquila por su rápida adaptación a la aventura 'online'. «Actuaron muy ágiles con clases digitales, tutorías permanentes y profesores muy atentos». En su caso , no habrá fiesta de graduación pero considera que sus problemas «son un mal menor comparado con la dimensión de la enfermedad» en su país de acogida.

Al menos espera que, cuando se puedan cruzar las fronteras, «nos den alguna prioridad para poder regresar a por nuestras pertenencias». Esta joven estudiante de 21 años trata de ser comprensiva con los incordios que han sufrido. Más allá de la experiencia interrumpida, lo que pide es «tener alguna certeza» para saber cuándo podrán cerrar su capítulo trasnalpino.