Las noticias más leídas del jueves 13 de febrero en El Norte de Castilla
El acusado, Amador P. A. K, durante la segunda sesión del juicio en la Audiencia Provincial. Mar García
Valladolid

El joven juzgado por el machetazo a un trinitario dice que solo lo presenció

El acusado, perteneciente a la banda Dominican Don´t Play, alega que durante la agresión él permaneció junto al testigo que lo había identificado como autor

Jenifer Santarén

Valladolid

Jueves, 13 de febrero 2025, 15:30

El juicio por intento de homicidio, pertenencia a banda criminal y robo con violencia a un miembro de los Dominican Don't Play (DDP), acusado ... de dar un machetazo a un trinitario en un locutorio de La Circular, ha quedado visto para sentencia. La vista en la sección segunda de la Audiencia Provincial ha finalizado este jueves con las declaraciones de la víctima, los dos testigos ausentes y en último terminó el acusado, quien ha defendido su inocencia.

Publicidad

Amador P. A. K, para quien la Fiscalía pide 17 años de prisión por intento de homicidio con el agravante de pertenencia a banda criminal y cuatro años y medio por robo con violencia, ha asegurado que únicamente presenció la agresión desde la otra acera, permaneciendo en todo momento junto al testigo que lo identificó como autor del machetazo el pasado martes. «Ayer en prisión escuché como que le intentaron pegar la banda de los trinitarios y ahora está con ellos», ha explicado, sobre el testimonio inculpatorio de uno de los jóvenes. C. M. con los que estuvo en la noche del pasado 7 de enero de 2024.

Algo que ha Fiscalía ha considerado «poco verosímil» frente a los otros testimonios que apuntan a su implicación. Entre ellos, el de A. R, considerado un testigo clave para la Fiscalía, que ha arrojado luz sobre el funcionamiento de la banda en Valladolid.

A. R., que se ha desvinculado de la organización, ha reconocido que antes se «juntaba» con los DDP, donde conoció al acusado, quien a su vez, pasó a formar parte del grupo al intentar alejar a su hermano pequeño de la banda, que tenía «relación» con ellos. El testigo, que a su vez ha sido identificado por la víctima como quien dio la orden de «tirarle», ha explicado que el acusado recibía un trato vejatorio por parte de los otros DDP por ser «español», por lo que tenía que hacer «más cosas» para ganarse el respeto de los otros miembros. Algo que la Fiscalía entiende que fue la motivación para que perpetrara la agresión del locutorio contra los trinitarios, que anteriormente habían agredido a otros DDP.

Publicidad

A preguntas de su abogada, Amador P. A. K, se ha reafirmado en su inocencia, detallando que fue el propio A. R quien le pidió acudir a las canchas del Campo Grande, junto al resto del grupo, donde estuvieron consumiendo alcohol y drogas. En un momento dado alguien dio la orden de marcharse y sin ser «consciente» de donde iban, se dirigió junto al grupo al locutorio. Una vez allí se quedó rezagado y le ordenaron guardar un machete de grandes dimensiones, que posteriormente fue intervenido por la Policía durante el registro de su domicilio. «Me negué pero si no lo hubiera cogido el problema lo hubiera tenido yo», ha justificado, reconociendo también que acudió junto a otros de los chicos que estuvieron en el locutorio a reunirse con los 'tigres' de Alcobendas, que no lo quisieron recibir por su «nacionalidad».

Sobre la pertenencia a banda criminal, rechaza que formase parte de la organización, si bien reconoce que cuando quedaba con ellos tenía que seguir sus órdenes para «no tener problemas» y que quisieron «castigarlo» en una ocasión, cuando se negó a pagar la «cuota» que recaudan semanalmente.

Publicidad

Venta de droga y prostitución

La Fiscalía, apoyándose en los testimonios y lo intervenido en el registro y el volcado del teléfono, a elevado a definitiva la calificación inicial, considerando probada la pertenencia a banda criminal. Durante el alegado final, el Ministerio Público ha detallado que el acusado pertenecía a la organización criminal, los DDP, creada con una «finalidad delictiva» y organizanda jerarquicamente siguiendo órdenes de Madrid, con la finalidad de controlar el territorio para «la venta de droga y la prostitución».

Por su parte la defensa, apoyándose en las contradicciones entre los distintos testigos sobre la ropa que llevaba el encausado el día de los hechos, entre otras cuestiones, ha interesado la libre absolución. Y, de considerarse probados los hechos, pide una condena menor de dos años y 10 meses de prisión por los delitos de lesiones y hurtos, al entender que no es aplicable la tentativa de homicidio, dado que las heridas causadas a la víctima no pusieron en peligro su vida, según lo declarado por los peritos.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad