«No nos lo creemos, ha sido como una película»

No nos lo creemos aún, ha sido como una película», señala María Teresa, la hija mayor de Felipe Andrés Ledo, el hombre de 83 años vecino de Pedrajas de San Esteban que en la mañana del jueves falleció en el Hospital Clínico, donde llevaba ingresado desde hacía un par de semanas cuando fue a una sesión de quimioterapia (era enfermo de leucemia) y dio positivo por coronavirus. No explica Maite el género de esa película, pero es fácil que, aparte de drama, tenga tintes de ciencia ficción, como lo es la situación en España con la crisis del Covid-19. Maite, que vive en Alicante, responde a la llamada en casa de su madre, Francisca de la Calle, de 77 años, que en 2014 celebró sus bodas de oro con Felipe Andrés Ledo. Fruto del matrimonio nacieron otros dos hijos, Carlos y Fernando, ambos vecinos de Íscar, quienes, como el resto de la familia, creen que a su padre se lo ha llevado más la enfermedad que el virus que tiene a España en un puño.

Maite, serena pese al dolor por la pérdida de su padre, explica que su madre ha pasado ya la cuarentena sin tener síntomas, y cuando le pregunta a 'Paqui' si quiere ponerse al teléfono, recibe un 'no' por respuesta. Así que es ella quien cuenta cómo su padre, nacido en Pedrajas, vivió mucho tiempo en Valladolid, donde era trabajador de Michelin, hasta que, al jubilarse, volvió con 'Paqui' a su localidad natal, a su casa de la calle Rosaleda en Pedrajas.

Libre ya de horarios laborales, su amigo José Luis San Sanz le convenció a Felipe Andrés Ledo para que le arropase en su lista del PP a la Alcaldía de Pedrajas, y tras ganar en las urnas, fue edil popular en el mandato 2003-2007.

«Se presentó porque era amigo del que iba para alcalde», señala su hija María Teresa. «Era una buena persona, tenía experiencia y no levantaba la voz, le gustaba ir a ver las obras y hablar con los operarios», incide Santiago Román, que también fue concejal del PP en esa legislatura y recuerda cómo Felipe se encargó de los servicios municipales y el área de mayores. Ya en agosto de 2003 participó en un reencuentro con los pedrajeros que emigraron a Barcelona en una jornada de convivencia en su pueblo natal. También fue en la candidatura de José Luis Sanz Sanz en las siguientes elecciones, pero perdieron ante el socialista Sergio Ledo.

Felipe Andrés fue enterrado la tarde del jueves en el cementerio de Pedrajas de San Esteban. «El pueblo está bastante afectado. Era muy amable y trabajador, siempre estaba con una sonrisa», hace hincapié el actual alcalde, Alfonso Romo. Felipe siempre fue buen protagonista, pero el último guion de su vida fue terrible.