José Carlos Pastor, catedrático de Oftalmología, investigador y fundador del IOBA
«Ni fui corrupto ni mafioso, pero me hicieron un gran daño durante años»Secciones
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José Carlos Pastor, catedrático de Oftalmología, investigador y fundador del IOBA
«Ni fui corrupto ni mafioso, pero me hicieron un gran daño durante años»Han pasado 30 años. Y aún le duele al profesor José Carlos Pastor. Durante mucho tiempo fue vapuleado por sus propios compañeros de profesión y de organizaciones profesionales, tachado de mafioso, de corrupto, de haberse beneficiado ilegalmente de un acuerdo que terminaría fructificando con los ... años en el actual grado en Óptica y Optometría de la Universidad de Valladolid. «Asociación ilegal con ánimo de lucro dentro de la UVA». Era la acusación.
Y recuerda el doctor Pastor Jimeno, profesor emérito de Otfalmología, emérito también en Sacyl y fundador del Instituto de Oftalmobiología Aplicada (IOBA), que el bombardeo llegaba de todas partes, compañeros de especialidad, ópticos, sociedades científicas y algún medio de comunicación incluso que se hizo eco, aunque luego con el tiempo rectificara. «El Norte de Castilla siempre fue elegante y pulcro en este tema», le gusta aclarar. Finalmente todo se archivó, el Colegio Oficial de Médicos mandó el caso a la Comisión Deontológica y decidieron que no había hecho nada malo; pero yo había llegado a ser el 'Caso Pastor'. El daño fue enorme, durante años».
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Ana Santiago
«Y durante todo este tiempo, y con tantas y tantas acusaciones que lo embarraron todo, nunca, nadie, jamás, me preguntó nada a mí, nadie me dio la oportunidad de explicarme, de aclarar, de defenderme. Nunca», insiste desde la madurez de los años pasados y los cientos de publicaciones, méritos de docencia y galardones que ensalzan su trayectoria.
Y un nuevo homenaje, a todo su recorrido, precisamente desde el Colegio de Ópticos-Optometristas de Castilla y León (COOCYL), le da la palabra, la oportunidad de «contar lo mío, lo que ocurrió y el daño que me hicieron». Lo necesitaba antes de morirme», añade.
Así este madrileño de 72 años y con 42 entregados a Valladolid, recuerda con el sentido del humor que tanto lo caracteriza, en este caso para dulcificar los graves hechos acaecidos, cómo comenzaron en Valladolid los estudios de Óptica. «Fue en el año 1994 cuando el entonces rector de la Universidad de Valladolid, Fernando Tejerina, y luego le seguiría Javier Álvarez Guisasola, quisieron poner en marcha estudios de Óptica y Optometría en la UVA y contaron conmigo para ponerlo en marcha. Y empezó el problema, responsables de peso se negaron a ello y yo les dije 'solo podeís contar conmigo'; incluso llegó un anónimo de alguien con tanta capacidad intelectual que no se dio cuenta de que al mandarlo por fax venían sus datos y se sabía quien era –Pastor ya no quiere decir nombres, algunos ni siquiera viven–. Llegó denuncia de la organización colegial de los ópticos, muchos problemas... que si había ánimo de lucro en una asociación creada dentro de la Universidad... Yo propuse al Rectorado hacer un acuerdo de colaboración y fue el rector quien lo firmó, yo no hubiera podido meter mano ni aunque hubiera querido. Estaba documentado. Me parecía de justicia crear tal formación primero como escuela y luego como grado. De hecho, la primera catedrática de España de Óptica, María Jesús González, es de la UVA. Mi padre me enseñó el valor de la justicia, de la honorabilidad y la honradez y me pusieron todo esto en tela de juicio. Incluso, la Sociedad Española de Oftalmología publicó en la revista de la organización que había llegado una denuncia de un catedrático de Castilla y León, oftalmólogo... bueno con tales detalles que, obviamente, daba igual que no diera el nombre. Solo le faltó decir que tenía bigote. Con la única intención de difamarme».
«Me juzgaron y condenaron y nadie me preguntó nunca, ni el Colegio de Médicos ni la Sociedad Española de Oftalmología... Y el tema fue 'in crescendo' en mi entorno, entre los más cercanos y luego se extendió. Esto hay que vivirlo, sufrirlo para entender el daño que hace. Y todo fue por un acuerdo con la UVA que yo ni firmé. También dijeron que había comprado un láser que pagó la Universidad, luego que si funcionaba mal –tengo todos los certificados de su mantenimiento en regla– fueron contra mí, contra el IOBA. Hacen daño. Mucho y por eso ahora, sin ánimo de revancha, por fin voy a hablar. Es la historia de este grado, del IOBA, la mía. Un daño monumental que me lo podían haber ahorrado y actualmente, acabo de pagar la hipoteca de mi casa, no tengo nada. Solo mi honorabilidad y mi dignidad, mi trabajo y que te digan que eres un mafioso es terrible», insiste.
Ahora es el propio Colegio de Ópticos-Optometristas quien le rinde homenaje «por sus aportaciones en el ámbito de la asistencia, la docencia y la investigación en salud visual y, en concreto, por haber contribuido, a lo largo de toda su carrera profesional, al desarrollo y proyección de los ópticos-optometristas».
Además, y el doctor Pastor insiste en pedir disculpas por ello: «Me agriaron el carácter. Yo he sido demasiado duro, un borde, desagradable... pero es la respuesta a lo que me ocurrió. Un ataque contínuo durante tanto tiempo te convierte en alguien difícil y tienes una catana y cuando se te acercan a pedir la hora sueltas un catanazo. Un bruto con mal genio y algunos no se lo merecían;pero es una reacción de supervivencia y pido perdón a quien haya podido molestar o hacer daño. Pero yo que ni tengo ideología, que soy políticamente independiente... me hicieron aquello por celos probablemente. Por envidias».
Y este miércoles 3 de abril le llega el reconocimiento: «Lo digo de corazón, es generosidad de la gente. Para mí tiene un enorme valor porque ellos son los que se sienten agradecidos por una labor. Ni me lo he ganado ni lo he pedido, por eso lo valoro tanto».
Ahora, el Grado en Óptica y Optometría es una titulación consolidada en la Universidad de Valladolid, que se imparte desde 1996 (por entonces Diplomatura) hasta la actualidad, tras trasformarse en grado en el año 2010.
El acto estuvo presidido por el rector de la UVA, Antonio Largo Cabrerizo, y ha reunido a profesionales, familiares y amigos en el Anfiteatro López Prieto de la Facultad de Medicina.
«Es imposible sintetizar lo que representa el profesor Pastor en la Universidad, el IOBA, la ciudad de Valladolid y Castilla y León. Es una persona con una trayectoria de dimensión extraordinaria en muchas facetas», ha afirmado el rector de la UVA, destacándolo como «magnifico formador para los estudiantes a todos los niveles; excelente investigador, que va en su persona indisolublemente ligado al ámbito de la docencia; y finalmente, firmemente comprometido con la asistencia clínica y el servicio a la sociedad. Una triple labor que ha desarrollado de manera brillante».
Por su parte, el decano de COOCYL, Luis Ángel Merino, ha trasladado a quien considera «un maestro» el «respeto, admiración y agradecimiento» de todos los profesionales ópticos-optometristas «por habernos permitido formar parte de su proyecto y haber contado con nosotros para lograr sus objetivos». Entre ellos, como ha apuntado el decano, el hecho de «convertir su sueño en esta maravillosa realidad que hoy en día es el IOBA» o que «gracias a personas como usted contemos con el Grado en Óptica y Optometría en Valladolid, muy valorado por toda la sociedad y, especialmente, por los que formamos este colectivo».
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