«Lo que la ciudad ha vivido ha tenido pronto reflejo en su empresa de transportes»

Valladolid puede hacer gala de su rica historia, a la cual nos podemos acercar desde muy diferentes miradas. Una especialmente novedosa es la que aporta esta publicación, que cuenta con un atractiva y completa documentación gráfica que complementa el minucioso y preciso estudio del profesor Enrique Berzal, que con su reconocida maestría y su capacidad divulgativa consigue enganchar al lector desde las primeras líneas del libro. Ese punto de vista singular que permite abordar casi el último siglo y medio de la historia de la ciudad es el de la crónica de su transporte público, que abarca desde aquel ya lejano 1879, cuando se constituyó la Sociedad General de Tranvías Interiores de Valladolid, hasta la actualidad, en la que AUVASA, la empresa municipal que presta ese servicio, está en pleno proceso de transformación.

En esta interesante obra se repasa, pues, la evolución del transporte público en nuestra ciudad, y se destacan las mudanzas que se han sucedido en el mismo a lo largo del tiempo, que, por lo general, han ocurrido a la vez de significativos cambios que se han producido en la sociedad vallisoletana. Así, por poner solo algunos ejemplos de esos paralelismos, podemos señalar las evoluciones en las tendencias demográficas que vienen aconteciendo desde los años ochenta del pasado siglo, y que han supuesto pérdida de población en la capital y la progresiva ganancia de vecinos en los pueblos del alfoz, lo que condujo en 1991 a la creación, no sin controversia, de nuevas líneas de autobús urbano que daban servicio a varias localidades contiguas a Valladolid.

Cabe, asimismo como botón de muestra, hacer mención a incorporación de la mujer al mercado de trabajo, fenómeno que comenzó a cobrar fuerza en el último tercio del siglo XX, y que, bien es cierto que con cierto retraso, llegó también a AUVASA, a la que en enero de 1998 accedió la primera mujer conductora de autobús en nuestra ciudad; que, por cierto, comenzó a ejercer su labor en el bus búho, un servicio con el que la empresa municipal de transporte daba respuesta a los cambios en las costumbres con las que los jóvenes disfrutaban el ocio nocturno.

De igual manera, desde hace varias décadas la conservación del medio ambiente se ha convertido en una de las preocupaciones de la sociedad; a lo cual AUVASA también ha sido sensible. No en vano, en septiembre de 1990 se incorporó a la empresa pública el primer autobús ecológico de España, que utilizaba gas licuado de petróleo (GLP). Posteriormente se fueron agregando vehículos que se movían por Gas Natural Comprimido (GNC) y autobuses híbridos. Y próximamente llegarán nuevos vehículos eléctricos que supondrán una revolución en la movilidad de la ciudad.

Aún más, no podemos olvidar, que al igual que ocurrió en muy diversos ámbitos, la pandemia del COVID-19, que tanto ha marcado a nuestra sociedad, también afectó a AUVASA, que vio truncada una etapa de crecimiento en el número de usuarios y que la llevó a perder más de 10 millones de viajeros entre marzo y noviembre de 2020, situación que se va revirtiendo poco a poco.

En definitiva, sirvan esas muestras para testimoniar que los caminos de Valladolid y AUVASA han discurrido parejos, y que lo que la ciudad ha vivido ha tenido pronto reflejo en su empresa de transportes.

AUVASA fue creada en 1982, cuando el equipo de gobierno municipal, al frente del cual se encontraba Tomás Rodríguez Bolaños, optó por la gestión pública del servicio de autobuses urbanos, modelo que se mantiene hasta la actualidad, al considerar que esa fórmula era la que más convenía para atender las necesidades de la ciudad y de sus vecinos y vecinas. Desde entonces, la empresa municipal de transporte, al igual que lo ha hecho Valladolid, se ha transformado notablemente. Y lo sigue haciendo aún con mayor intensidad en este año en el que celebra su 40 aniversario, en el que está ampliando su campo de actuación. La nueva imagen corporativa de la empresa es la manifestación externa de esos cambios.

Las innovaciones afectan también al objeto social de AUVASA, con lo que pasa de dedicarse exclusivamente a la prestación de servicio de autobuses a convertirse en una empresa que contempla la movilidad de manera integral. Así, manteniendo al autobús como eje de la actuación de la empresa, las actividades de AUVASA se diversifican al atender otras prestaciones, como la gestión de aparcamientos públicos, de los elementos de movilidad vertical y de los aparcamientos seguros para bicicletas, lo que hace a través de la marca MOVASA, y del moderno sistema de alquiler de bicicletas públicas, mediante BIKI. En esa modernización de la empresa jugará un importante papel el nuevo centro de control que se está construyendo en el Polígono de Argales en el que se centralizará la actividad de AUVASA y de sus dos entidades asociadas.

Cuarenta años después de su fundación, AUVASA persevera en el objetivo de prestar un servicio de calidad a la ciudadanía vallisoletana, y lo hace adaptándose a una ciudad que mira con confianza al futuro y participando activamente en el reto de conseguir una movilidad sostenible, en la que autobús y la bicicleta tengan el protagonismo que reclaman los tiempos.

Feliz aniversario a AUVASA y a sus trabajadores y trabajadoras.

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