Cinco centros de urgencias de Primaria de Valladolid pierden plantilla para hacer guardias

Esta situación afecta a varios centros de salud pero la consecuencia inmediata más alarmante es la de la imposibilidad de cuadrar las guardias de los puntos de atención continuada (PAC) especialmente de cinco centros de Atención Primaria. Tal carencia afectará en cuanto tomen posesión los próximos días a cinco instalaciones que atienden este nivel de urgencias, concretamente serán los PAC de Pilarica y Arturo Eyries en la capital vallisoletana, el de Medina Urbano y Rural y los de Tordesillas y Peñafiel los puntos con más serios problemas porque además son centros de alta carga de trabajo y no demasiado atractivos para futuros facultativos, según explican fuentes sanitarias consultadas.

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Desde la Gerencia Regional de Salud se explica que «las plazas que quedan libres por la oposición, se cubrirán después cuando se resuelva el concurso de traslados. El proceso tiene que ser así por ley. En las oposiciones se tienen que convocar las plazas que se quedaron libres tras los traslados. Y, hasta que no se se hagan las tomas de posesión y se resuelva todo el proceso no se sabe seguro qué plazas van a quedar libres y cuáles no». Explica Sanidad que, no obstante, «mientras se resuelve el concurso, las guardias se van a seguir cubriendo. Ya bien será recurriendo a los médicos de área o a los contratos de fidelización de residentes o a la contratación temporal para realizar guardias de otros profesionales sanitarios... La atención de las urgencias se garantizará hasta que el concurso de traslados se resuelva y se cubran las plazas que ahora quedan libres por la oposición», insiste la gerencia. Por su lado, los profesionales aseguran que se baraja, al menos para las zonas urbanas, «la opción de obligar a los médicos de los centros de salud a hacer guardias en algún PAC».

La situación es más extrema porque estos puntos ya arrastran deficiencias de falta de personal y de alta presión asistencial. En un año normal, que lo fue 2019, los PAC de Valladolid atendieron 372.836 urgencias y 220.884, fueron resueltas en los puntos más saturados de la ciudad y su alfoz. En el de Arturo Eyries hubo 69.526 urgencias atendidas, en el de Pilarica fueron 56.476, en el del centro Rondilla 23.857, y en el de Delicias, 21.893. En cuanto a los rurales, el de Medina del Campo atendió 26.634 urgencias y el de Laguna de Duero, 22.498.

Para el presidente del Colegio Oficial de Médicos, José Luis Almudí, «la pérdida de profesionales en Valladolid creará un grave problema asistencial porque no hay entradas nuevas, el número de mir que se quedan es testimonial porque no se está fidelizando, como mucho alguno opta por ir a servicios de urgencias. Hace años que venimos avisando del problema de falta de médicos y es un problema cronificado. Ahora perderemos 47 y es una idea equivocada la de que, después, los desplazados a donde vayan estos profesionales vendrán aquí porque hay tal carencia de recursos que cada gerencia ya está tirando de ellos con ofertas. No vienen, las gerencias los van a reubicar porque hay gran necesidad en todas las provincias. Y los que se van son indispensables porque trabajan en zonas de alta carga».

Por su parte, el vicesecretario de la Cesm en Castilla y León, José María Soto, defiende la legalidad vigente del desarrollo de las diferentes oposiciones y concursos de traslados y que «las únicas críticas que pueden hacerse a Sacyl es que no hubo una distribución homogénea de las plazas entre las diferentes provincias» y que «la secuencia en el tiempo entre la toma de posesión de la oposición (octubre) y la del concurso de traslados (1 de febrero de 2021) puede dejar a alguna provincia como Valladolid unos meses descubierta». También indica que «Cesm está completamente en contra de medidas como traslados forzosos entre centros y de que se den Comisiones de Servicio a algunos en detrimento de otros».