Valladolid
Chollos contra el maltrato en Delicias: tres jerséis por diez eurosValladolid
Chollos contra el maltrato en Delicias: tres jerséis por diez eurosEn el barrio de Delicias ha nacido Mariposas, una nueva asociación sin ánimo de lucro que busca tender una mano a aquellas mujeres que han experimentado la dolorosa realidad de la violencia de género. Acaba de iniciar su andadura y su objetivo es proporcionarles ... recursos y apoyarles a la hora de reconstruir sus vidas y recuperar su independencia. Lo más notable de esta iniciativa es que lo hace vendiendo ropa, muebles y otros artículos de segunda mano, en una tienda en la que cada transacción es un acto de solidaridad.
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El 'alma mater' de este proyecto es Merche Garrido, quien está muy concienciada con esta situación, por haberlo vivido de cerca. Ella es la cabeza pensante de la Asociación Mariposas, su empleada y también responsable de la tienda del mismo nombre, que está situada en la calle General Shelly. Sus estantes están a rebosar de ropa de calidad, accesorios y también muebles, que han sido donados por generosos vallisoletanos que han conocido este proyecto por el boca a boca, lo que ha convertido esta tienda en un crisol de solidaridad. «La respuesta de vendedores y compradores ha sido abrumadora. La gente es muy generosa y cada gesto suma», explica Garrido.
La política de precios es clara: cada prenda cuesta cinco euros, los abrigos y cazadoras, diez euros, y ahora están en promoción los jerséis, tres por diez euros. En cuanto a los muebles, hay más variedad de precio, aunque la premisa es que siempre sean precios bajos. «Mucha de la ropa está con etiqueta, de gente que ni siquiera la ha estrenado. También compro 'stocks' de tiendas en liquidación. Hay prendas de primeras marcas cuyo precio original eran 120 euros y yo las vendo por 5 euros. Sólo hay que saber buscar», invita.
En Mariposas, entre la tienda y el almacén, hay más de 6.000 prendas esperando una segunda oportunidad. De hombre y mujer y todas impecables. «Si nos traen la ropa a la tienda, yo les entrego un vale de un euro por cada prenda para que puedan gastar en algo que les guste. Al ser una asociación, no damos efectivo. Si prefieren que vayamos a buscarla a domicilio, entonces no entregamos nada. Todo pasa por la tintorería para asegurarnos de que llega al comprador en las mejores condiciones. El margen es pequeño, pero suficiente. Lo que queda después de gastos, alquiler y mi sueldo como empleada, va destinado a la actividad de nuestra asociación», subraya Merche. «Queremos contribuir también con otras asociaciones de ayuda a víctimas de maltrato. Invitamos a que todas las que lo necesiten, que nos llamen, que estaremos encantados de echar una mano», invita Antonio Concejo, presidente de la Asociación Mariposas.
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Tanto la tienda como la asociación, tienen un marcado compromiso con la sostenibilidad. Se han propuesto cambiar la percepción de que la moda de segunda mano es solo para aquellas personas con presupuestos ajustados. Ofrecen moda asequible con conciencia ambiental. Allí, cada prenda y cada accesorio cuenta su propia historia. Hay ropa de diferentes épocas y estilos colgando en perchas y ordenadas por categorías. Desde vestidos vintage y de fiesta, hasta modernas prendas de diseñador o incluso pijamas. Esta es la tienda ideal para los que buscan ropa fuera de lo convencional, una experiencia distinta de compra, ahorro, dar una segunda vida a una prenda y contribuir con una buena causa.
«Yo no tengo ningún prejuicio. No me importa que sea ropa usada. Si veo que está bien y me gusta, me lo compro», dice Maribel Carracedo emocionada de encontrar tesoros únicos entre las perchas, como un abrigo de pécari y visón con etiqueta y todo. «Es precioso y sólo vale 10 euros. ¡Es increíble! Hoy he venido a por jerséis para reponer y creo que además me voy a llevar el abrigo. Con estos precios, todos los días se puede estrenar ropa. Es satisfactorio comprar cosas tan buenas por tan poco dinero. No puedo pasar muchos días sin venir, además, así contribuimos también con una buena causa», señala.
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Su amiga Khadra Mahamar es también una asidua de esta tienda. «El primer día que entré, me maravillaron los precios y ahora, cada vez que necesito algo, vengo aquí y siempre encuentro algo bonito. En las tiendas convencionales me cuesta, por mi talla. Se lo he recomendado a toda mi familia. Me encanta», dice.
Del mismo modo, aquellos que acuden a donar experimentan gran satisfacción al ver que sus prendas encuentran nuevos dueños. Mercedes Lorenzo es una donante habitual. Hoy ha traído un vestido, un jersey y una camiseta con muy pocas puestas. «Apenas me lo pongo y me está ocupando sitio. Me encanta pensar que algo que ya no uso puede hacer feliz a otra persona. Además, es una manera de contribuir a reducir el desperdicio de moda. Antes, daba ropa a gente que me decía que la necesitaba y luego la encontraba tirada en el portal. Aquí me aseguro de que tendrá una segunda vida«, explica.
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En Mariposas, lo antiguo puede ser nuevo otra vez, si le damos la oportunidad adecuada. Así, en la sección de muebles encontramos cómodas, lámparas, mesillas y pufs, de diferentes épocas y características. También hay artículos nuevos, sin estrenar, que Merche consigue en tiendas en liquidación y libros, muchos libros. «Esa mesa de madera y mármol, la vendo por 10 euros. Aquel mueble de entrada, por 40 euros… aquí quien no amuebla una casa es porque no quiere. Tengo sillas nuevas por 18 euros, que en tiendas convencionales las he visto por 54 euros», explica Merche.
Mariposas se dedica también al vaciado de pisos. De hecho, muchos de los muebles que tiene a la venta proceden de este servicio que cada vez demandan más vallisoletanos. «Sacamos todos los enseres y los revisamos. Los que están inservibles los enviamos al punto limpio específico de empresas. Los que están bien, los traemos a la tienda. Es un proceso complejo y hacerlo por cuenta propia puede ser un verdadero dolor de cabeza. Nosotros nos encargamos de todo», asegura Merche, quien ya se dedicaba a ello antes de trabajar en Mariposas. Según cuenta, era un servicio muy demandado. Había semanas en las que vaciaba 2 ó 3 pisos. Sin embargo, últimamente se está encontrando con competencia desleal en este ámbito. «Cobramos 500 euros por la gestión, el transporte y el trámite del punto limpio que a nosotros nos cobran. Cuento con personal cualificado y seguros. Lamentablemente existe mucho intrusismo, por lo que es importante que el cliente se cerciore de que cumplen con las normativas vigentes ya que en ocasiones, los muebles acaban tirados en medio de un pinar. Debido a ese intrusismo, este servicio últimamente lo tenemos muy parado», concluye.
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